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La conquista romana de Germania llevó a la organización de dos provincias en el territorio germano bajo dominio romano al oeste del Rin: Germania Superior y Germania Inferior. Germania Magna, al otro lado del Rin y el Danubio, quedó sin ocupar.
Los reinos germánicos fueron los estados creados a lo largo de Europa a partir de finales del siglo IV hasta bien entrada la Edad Media por los pueblos de habla germánica procedentes de la Europa del Norte y del Este.
En resumen, los Pueblos Germánicos son una fascinante y compleja cultura que ha dejado una profunda huella en la historia europea. Su origen se remonta a la antigüedad, y su organización social se basa en la estructura de tribus y clanes, con una marcada jerarquía y culto a sus líderes.
Las lenguas germánicas se dividen tradicionalmente entre las ramas germánicas oriental, septentrional y occidental. La opinión predominante moderna es que el germánico del norte y del oeste también se incluyeron en un subgrupo más grande llamado germánico del noroeste.
Las tribus germánicas occidentales asentados en las orillas del mar del Norte y el río Elba, se expandieron hacia el sur, junto al Rin y el Weser, llegando más tarde hasta los Alpes y hacia el oeste en Gran Bretaña.
Los pueblos germánicos septentrionales, tribus germánicas septentrionales o simplemente, germánicos o germanos septentrionales o nórdicos, son los pueblos germánicos que no dejaron Escandinavia antes de la oleada tardía de las invasiones bárbaras y aquellos que siguieron viviendo en esa región.
Al oeste de las tribus germánicas del Elba, las tribus germánicas del Mar del Norte y las tribus germánicas del Rin-Weser se pueden resumir arqueológicamente, mientras que las tribus germánicas del Oder, el estuario del Oder y el Vístula se encuentran al este.
