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En este artículo, exploraremos diferentes estrategias y consejos para orar por nuestros hijos, basados en la sabiduría bíblica y la experiencia de padres que han encontrado consuelo y fortaleza en la oración.
Señor ayúdanos a ser y a estar agradecidos por cada uno de nuestros familiares. Ayuda a mis hijos a valorar a sus hermanos y a preciar a sus padres, abuelos, tíos y primos. Ayúdanos a siempre mantener en oración a nuestros familiares, por su salud, sus trabajos, sus esperanzas y su fe.
Vive tu alma, señor mío, yo soy la mujer que estuvo aquí junto a ti orando al SEÑOR. Por este niño oraba, y el SEÑOR me ha concedido la petición que le hice. Por lo cual yo también lo he dedicado al SEÑOR; todos los días de su vida estará dedicado al SEÑOR.
Orar por mis hijos es una responsabilidad sagrada que como padres debemos asumir. A través de la oración, podemos: 1. Invocar la presencia de Dios: Al orar por nuestros hijos, los encomendamos a la protección y cuidado de Dios, invitando su presencia en sus vidas y pidiendo que los guíe en cada paso que den. 2.
- Salvación: “Señor, permite que la salvación nazca dentro de mis hijos, que ellos puedan obtener la salvación que es en Cristo Jesús, con eterna gloria” (Is 45:8, 2 Tim 2:10)
- Crecimiento en gracia: “Oro para que ellos puedan crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.” (2 Pe 3:18)
- Amor: “Señor, permite que mis hijos aprendan a vivir una ‘vida de amor’ a través del Espíritu Santo que vive en ellos.” (Ef 5:2, Gal 5:22)
- Honestidad e integridad: “Que la integridad y la honestidad sean sus virtures y su protección.” (Sal 25:21)
13 de abr. de 2023 · La oración por mis hijos es una plegaria que todos los padres deberían tener en su repertorio de oraciones diarias. Esta oración busca proteger a los hijos, pedir por su bienestar, salud y felicidad, y pedir la bendición de Dios sobre ellos.
Textos bíblicos para orar por los hijos: Descubre en este artículo una selección de pasajes bíblicos poderosos que te ayudarán a orar por tus hijos. Sumérgete en la Palabra de Dios y encuentra consuelo, dirección y bendición para la vida de tus amados hijos.