Resultado de búsqueda
En la estrofa final, Preciosa les cuenta lo ocurrido a estos hombres y fuera de la casa el viento "muerde", sopla furioso porque no ha podido atraparla. Análisis. Este poema está dedicado a Dámaso Alonso, poeta, filólogo y crítico literario que, como Lorca, pertenece a la Generación del 27.
Federico García Lorca. Preciosa y el aire. Poema original: A Dámaso Alonso. Su luna de pergamino Preciosa tocando viene por un anfibio sendero de cristales y laureles. El silencio sin estrellas, huyendo del sonsonete, cae donde el mar bate y canta su noche llena de peces.
Federico García Lorca. Preciosa y el aire. A Dámaso Alonso. Su luna de pergamino. Preciosa tocando viene. por un anfibio sendero. de cristales y laureles. El silencio sin estrellas, huyendo del sonsonete, cae donde el mar bate y canta. su noche llena de peces. En los picos de la sierra. los carabineros duermen. guardando las blancas torres.
Preciosa y el aire, de Federico García Lorca | Poema (A Dámaso Alonso) Su luna de pergamino Preciosa tocando viene por un anfibio sendero de cristales y laureles. El silencio sin estrellas, huyendo del sonsonete, cae donde el mar bate y canta su noche llena de peces.
Federico García Lorca. Preciosa y el aire. A Dámaso Alonso. Su luna de pergamino. Preciosa tocando viene. por un anfibio sendero. de cristales y laureles. El silencio sin estrellas, huyendo del sonsonete, cae donde el mar bate y canta. su noche llena de peces. En los picos de la sierra. los carabineros duermen. guardando las blancas torres.
¡Preciosa, corre, Preciosa, que te coge el viento verde!
Federico García Lorca. A Dámaso Alonso. Su luna de pergamino. Preciosa tocando viene, por un anfibio sendero. de cristales y laureles. El silencio sin estrellas, huyendo del sonsonete, cae donde el mar bate y canta.