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El lobo-hombre - Boris Vian - Ciudad Seva - Luis López Nieves. [Cuento - Texto completo.] Boris Vian. En el Bois des Fausses-Reposes, al pie de la costa de Picardía, vivía un muy agraciado lobo adulto de negro pelaje y grandes ojos rojos.
En estos cuentos, escritos entre 1945 y 1952, la desbordante imaginación del ya mítico escritor Boris Vian parece no imponerse límites : desde el lobo-hombre que, «se estrena» en un hotelucho de Montmartre hasta la bailarina del Bronx, que sólo se excita atropellando a perros y personas con un taxi, todo es posible.
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«El Lobo-Hombre» es una fascinante obra que desafía las expectativas, llevando al lector a un mundo de fábulas extravagantes y personajes singulares. Boris Vian, con su estilo único y su afición por lo inverosímil, nos sumerge en un universo donde la imaginación y el absurdo se entrelazan en tramas disparatadas.
El lobo-hombre es la recopilación de trece cuentos cuyos personajes nos conducen desde el absurdo inicial hasta la reflexión existencialista. Su autor nos formula en cada uno de ellos una endemoniada invitación a adentrarnos en un mundo en el que se mezclan la mueca grotesca y la angustia vital. (Texto de contracubierta) EL LOBO HOMBRE
3 de dic. de 2012 · El Lobo-Hombre es uno de los libros más famosos del autor Boris Vian. Es una antología que consta de trece historias extrañas, diferentes y ¿por qué no? Perturbadoras también. Algunas veces los compositores se dejan influenciar por la literatura y eso fue lo que pasó con este libro.
4 de may. de 2024 · “El Lobo-Hombre” de Boris Vian es una antología de relatos inquietantes que explora los sueños, las pesadillas y la irracionalidad. Vian, influenciado por Horacio Quiroga y Tim Burton, crea un mundo grotesco y absurdo que desafía la lógica y deja al lector desorientado y perturbado.
Resumen. En estos cuentos, escritos entre 1945 y 1952, la desbordante imaginación del ya mítico escritor Boris Vian parece no imponerse límites: desde el lobo-hombre que, «se estrena» en un hotelucho de Montmartre hasta la bailarina del Bronx, que sólo se excita atropellando a perros y personas con un taxi, todo es posible.
