Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. 27 de oct. de 2023 · En la noche del 16 al 17 de julio de 1918, los once prisioneros retenidos en la casa Ipátiev, en Ekaterimburgo, fueron despertados y trasladados al sótano.

  2. 25 de mar. de 2024 · La continuación de la increíble serie animada original fue una buena adecuación del concepto para los chavales de los 90. Con un punto de partida que parece la plantilla sobre la que se construyen las nuevas 'Star Wars' e incluso la secuela 'Cazafantasmas: más allá' tenemos a un nuevo grupo de jóvenes que toma el papel de los Cazafantasmas para librar al mundo de un resurgimiento ...

  3. 17 de jul. de 2008 · Rodrigo Fernández. Moscú - Jul 16, 2008 - 18:00 EDT. Noventa años después del asesinato del último zar ruso, Nicolás II, y su familia a manos de los bolcheviques, Rusia anunció ayer ...

  4. 2 de nov. de 2020 · El 17 de julio de 1918, los Romanov fueron conducidos al sótano del lugar y asesinados. Un grupo de hombres les disparó sin piedad y remató a las chicas con bayonetazos. Desde este sangriento crimen, se dijo que la Casa Ipátiev estaba maldita por los espíritus de los zares.

  5. La casa de los fantasmas de Smart Games es un divertido juego con 60 desafíos en varios niveles, en el que tienes que buscar con las linternas a unos traviesos fantasmas que se esconden para no ser descubiertos. Ilumina a todos los fantasmas en cada desafío colocando las diferentes piezas del puzzle correctamente.

  6. "La casa de los fantasmas" (en portugués: A casa mal assombrada[2]) es el primer episodio de la serie independiente El Chapulín Colorado, estrenado en 1973. Es precedido por un entremés de Chespirito titulado "El muñeco Chilpayate". En una noche lluviosa, dos personas visitan una casa abandonada con el fin de realizar experimentos de parapsicología. Para sorpresa de ambos, junto con la ...

  7. 30 de jul. de 2020 · El eco de la metralla reverberó como un trueno sordo en medio de la madrugada. Poco después reinó otra vez el silencio. En el pequeño sótano de la casa Ipátiev, en las afueras de Ekaterimburgo, solo quedaban los rastros de la sangre y las balas, las esquirlas de cráneo, algunos pelos y pedazos diminutos de sesos estampados entre los hoyos de las paredes empapeladas.