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Dieter F. Uchtdorf - El élder Uchtdorf testifica del día más importante de la historia cuando el Salvador venció el pecado y la muerte. Podemos hallar gozo y...
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- Conferencia General de La Iglesia de Jesucristo
Zacarías 6:12. Y háblale, diciendo: «Así dice el Señor de los ejércitos: “He aquí un hombre cuyo nombre es Renuevo, porque Él brotará del lugar donde está y reedificará el templo del Señor. y le hablarás, diciendo: Así habló el SEÑOR de los ejércitos, diciendo: He aquí el varón cuyo nombre es el Renuevo, el cual retoñará ...
Génesis 3:22. LBLA Entonces el SEÑOR Dios dijo: He aquí, el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal; cuidado ahora no vaya a extender su mano y tomar también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre. NBLA Entonces el SEÑOR Dios dijo: “Ahora el hombre ha venido a ser como uno de Nosotros (Padre ...
22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. 23 Y lo sacó Jehová del huerto de Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. Read full chapter
Significado del génesis 3:22 en la Biblia. Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 3:22 verso por verso. "Y el SEÑOR Dios dijo: — He aquí que el hombre ha llegado a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal. Ahora pues, que no extienda su mano, tome también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre."
Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos. Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es ...
He aquí, bienaventurado es el hombre á quien Dios castiga: Por tanto no menosprecies la corrección del Todopoderoso. Biblia Jubileo 2000 He aquí, que bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; por tanto no menosprecies la corrección del Todopoderoso. Sagradas Escrituras 1569
