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  1. El gigante egoísta es un cuento de hadas escrito por el poeta, escritor y dramaturgo británico-irlandés Oscar Wilde. Fue publicado por primera vez en Londres(1888) en El Príncipe Feliz y otros cuentos junto a otros cuatro cuentos del autor.

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    El Gigante Egoísta. Todas las tardes, a la salida de la escuela, los niños se habían acostumbrado a ir a jugar al jardín del gigante. Era un jardín grande y hermoso, cubierto de verde y suave césped. Dispersas sobre la hierba brillaban bellas flores como estrellas, y había una docena de melocotones que, en primavera, se cubrían de ...

  3. cuentosinfantiles.top › wp-content › uploadsEl gigante egoísta

    Era un gigante muy egoísta. Los pobres niños no tenían ahora donde jugar. Trataron de hacerlo en la carretera, pero la carretera estaba llena de polvo y agudas piedras, y no les gustó. Se acostumbraron a vagar, una vez terminadas sus lecciones, alrededor del alto muro, para hablar del hermoso jardín que había al otro lado.

  4. El gigante egoísta (16 may 1888) de Oscar Wilde. artículo enciclopédico . metadatos. Descargar como. El amigo fiel →. Todas las tardes, a la salida de la escuela, los niños se habían acostumbrado a ir a jugar al jardín del gigante. Era un jardín grande y hermoso, cubierto de verde y suave césped. Dispersas sobre la hierba brillaban ...

  5. Título: El gigante egoísta / Oscar Wilde; traducciones de Julio Gómez de la Serna y E.P. Garduño (en Formato HTML) Autor: Wilde, Oscar, 1854-1900; Publicación: Alicante : Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 1999; Publicación original: Madrid, Espasa Calpe, 1937

  6. Cuando la Primavera volvió, toda la comarca se pobló de pájaros y flores. Sin em-bargo, en el jardín del Gigante Egoísta perma-necía el Invierno todavía. Como no había niños, los pájaros no cantaban, y los árboles se olvida-ron de florecer. Sólo una vez una lindísima flor se asomó entre la hierba, pero apenas vio el cartel, se ...

  7. El corazón del gigante se enterneció al contemplar ese espectáculo. – ¡Qué egoísta he sido!- se dijo. -Ahora comprendo por qué la primavera no ha venido hasta aquí. Voy a colocar al pobre pequeño sobre la copa del árbol, derribaré el muro y mi jardín será el parque de recreo de los niños para siempre. Estaba verdaderamente ...

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