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  1. Felipe IV era una persona bastante alta para la época, más inteligente que su padre e influenciable, por ello los válidos tuvieron bastante poder de decisión en la corte y dirigieron el reino casi a su antojo.

  2. A partir de Felipe III, cuando los válidos toman más importancia y su papel era cada vez de mayor peso en la sociedad, la monarquía española hasta Carlos II se iba acabando. Tan solo un Borbón podía poner a flote un imperio a puertas del derrumbe y a una monarquía desintegrada, Felipe V, nieto de Felipe IV. LUIS DE GÓNGORA: (1561-1627)-

  3. Monumento a Felipe IV. /  40.418537815615, -3.7122401461787. El monumento a Felipe IV, o fuente de Felipe IV, es un conjunto escultórico ubicado en el centro de la plaza de Oriente, uno de los recintos de mayor interés histórico-artístico de la ciudad española de Madrid. Fue levantado a instancias de la reina Isabel II en la primera ...

  4. Felipe IV. 1623. Óleo sobre lienzo, 198 x 101,5 cm. Sala 012. La obra representa al rey cuando tenía poco más de veinte años, en una imagen austera, plagada de referencias a su estatus y sus obligaciones y a la voluntad reformista con la que había comenzado el reinado. La espada, en cuyo pomo apoya la mano izquierda, y el bufete sobre el ...

  5. Felipe III no tenía interés en los asuntos de Estado por lo que cedió el poder a una serie de válidos, siendo el primero y más famoso el Duque de Lerma. El hecho más relevante de sus reinado fue la expulsión de los moriscos que eran los musulmanes convertidos forzosamente al cristianismo durante el reinado de los Reyes Católicos.

  6. 7 de ene. de 2011 · El derrumbe – Herencias, conquistas y pérdidas de los Austrias. Felipe IV. El derrumbe. Tras los malos resultados relatados en la anterior entrada, se podría pensar que ya anda iría a peor, pero no fue así. En la década de los 40 se desarrollaran numerosas crisis que a la larga llevaron a la pérdida de protagonismo español en el ...

  7. Nadie más cortesano ni pulido. que nuestro Rey Felipe, que Dios guarde, siempre de negro hasta los pies vestido. Es pálida su tez como la tarde, cansado el oro de su pelo undoso, y de sus ojos, el azul, cobarde. Sobre su augusto pecho generoso, ni joyeles perturban ni cadenas. el negro terciopelo silencioso.