Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. 2. Schopenhauer3 y Nietzsche: un punto de partida común Si de alguna manera se justifica el pensar conjuntamente a estos autores en relación a la finalidad natural no es solo por su decidida autonomía y contraste, sino, eviden - temente, también por su afinidad. De hecho, me parece que Schopenhauer y Nietzsche comparten un punto de

  2. Arthur Schopenhauer ['ʔatʰu:ɐ 'ʃo:pnhaʊɐ ⓘ], (Gdansk, 22 de febrero de 1788-Fráncfort del Meno, Reino de Prusia, 21 de septiembre de 1860) fue un filósofo alemán, considerado uno de los más brillantes del siglo XIX y de mayor importancia en la filosofía occidental, de los primeros en manifestarse abiertamente como ateo [3] , así como el máximo representante del pesimismo ...

  3. La crítica de Nietzsche a Schopenhauer sobre el valor moral. 4.1.1. Nietzsche y Schopenhauer. Como es sabido, Nietzsche tuvo siempre muy en cuenta el pensa- miento de Schopenhauer. Los efectos de la primera lectura de Scho- penhauer, datan de 1865, su época de estudiante universitario en Leip- zig. Años más tarde, confiesa pertenecer a los ...

  4. 14 de feb. de 2017 · Aquí nos gustaría mostrarte una descripción, pero el sitio web que estás mirando no lo permite.

  5. Nietzsche y Schopenhauer. una comparación. Este articulo, muestra la distancia que Nietzsche guardo en todo momento frente a Schopenhauer, a pesar del entusiasmo que aquel rindió desde el primer momento a la idea de una voluntad previa a todo conocimiento humano, a una voluntad que controla la conciencia desde el inconsciente. Volker ...

  6. Friedrich Wilhelm Nietzsche ( AFI: [ˌfʁiːdʁɪç ˌvɪlɦɛlm ˈniːt͡ʃə] pronunciación ⓘ; Röcken, 15 de octubre de 1844- Weimar, 25 de agosto de 1900) fue un filósofo, poeta, músico y filólogo alemán, cuya obra ha ejercido una profunda influencia en el pensamiento mundial contemporáneo y en la cultura occidental. 1 . Nietzsche ...

  7. En fin, creo que, de no ser por Nietzsche, posiblemente la figura de Schopenhauer hubiese quedado relegada a un segundo plano, del mismo modo que lo hubiese sido Sartre sin Heidegger o Tomás de Aquino sin Aristóteles. Y es que siempre habrá grandes nombres que, en verdad, son sombras y cenizas de nombres de gigantes.