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La principal atracción turística es el castillo de Lunéville que sufrió serios daños cuando se incendió en enero de 2003. Lunéville es también conocido por su industria de cerámica vidriada. El palacio del siglo XVIII, residencia de Estanislao I Leszczynski, resultó dañado durante la Segunda Guerra Mundial.
La primera ciudad de Meurthe-et-Mosela ha sido etiquetada como la ciudad de arte e historia, en abril de 2019, Lunéville se ha notado por la calidad arquitectónica de su centro de la ciudad, sus paisajes y la riqueza de su herencia intangible.. Lunéville tiene un castillo en su territorio, apodado el Petit Versalles Lorraine.
El museo del castillo Lunéville se encuentra en Lunéville, en Meurthe-et-Moselle. Residencia ocasional de los duques de Lorena desde el siglo XIII, el castillo se convirtió en su residencia oficial en el siglo XVIII después de que Léopold Iᵉʳ hiciera construir el edificio actual entre 1703 y 1720 y cuando Nancy se uniera al reino de ...
Palacio de los duques de Lorena (Nancy) / 48.69694444, 6.18027778. El palacio de los duques de Lorena (en francés: palais des Ducs de Lorraine) es la antigua residencia de los duques de Lorena, su residencia principal desde el Renacimiento hasta el siglo XVIII, cuando la corte de Lorena fue transferida al castillo de Lunéville.
El castillo de Lunéville fue la antigua residencia real de los duques de Lorena. A menudo se le compara con el Palacio de Versalles, mucho más grande y grandioso. Ya no es una residencia real y hoy es un museo. Se está restaurando el edificio y su decoración. En Francia se le conoce como el "Versalles de Lorena" y a veces también se le ...
Este elegante castillo, construido entre 1720 y 1732 en el centro del pueblo de Haroué, cerca de Nancy, perteneció a la familia Beauvau-Craon, que ordenó su construcción al arquitecto del castillo de Lunéville, Germain Boffrand. Dentro de un hermoso escenario vegetal formado por un parque de estilo francés y un jardín inglés, el ...
De hecho, Stanislas Leszczynski, además de ser el suegro de Luis XV, hizo del Château de Lunéville un lugar de encuentro para los más grandes filósofos del Siglo de las Luces. Dominando cinco idiomas, gran viajero ante el Eterno, Estanislao de Polonia, duque de Lorena, transformó el lugar en un lugar de encuentro ineludible para los intelectuales de la época.
