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  1. Charlie y el gran ascensor de cristal es un libro infantil escrito por el autor británico Roald Dahl, y continuación de la obra Charlie y la fábrica de chocolate. En un principio el autor quería publicar un solo libro, pero su editor le hizo dividirlo en dos, el anterior mencionado y este.

  2. Resumen y sinopsis de Charlie y el gran ascensor de cristal de Roald Dahl. El señor Wonka ha cedido a Charlie su gigantesca y fabulosa fábrica de chocolate. Acompañado por su familia, Charlie se monta en un gran ascensor de cristal que sube y sube hasta entrar en órbita.

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  3. En su peripecia, salvan a unos astronautas esta-dounidenses de un ataque extraterrestre, convirtiéndose en héroes. En la segunda parte se narra lo que sucede cuando llegan a la fábrica y los ancianos cometen algunas imprudencias al ingerir la fórmula rejuvenecedora Vita-Wonka.

    • UNDÉCIMA REIMPRESIÓN: ABRIL 1991
    • CARGO DE ENRIC SATUE ®
    • Índice
    • El señor Wonka va demasiado lejos
    • —¡Baje! —gritó el abuelo George
    • 2. Hotel espacial «U.S.A.»
    • —¿Cuántos astronautas a bordo?
    • —¿Por qué dice eso?
    • —Y yo soy el Mago de Oz —dijo Shanks—. ¿A quién quiere engañar?
    • 3. El acoplamiento
    • En el Ascensor, el señor Wonka estaba diciendo:
    • 4. El presidente
    • —¿Está seguro de que es él?
    • —¿Guerray qué?
    • 5. Hombres de Marte
    • DAFU DUNI
    • ¡POPOKOTA BORUMOKA
    • La señorita Tibbs dijo:
    • 6. Invitación a la Casa Blanca
    • 7. Algo horrible en los ascensores
    • 8. Los knidos vermiciosos
    • —¿Cree que habría muchos? —preguntó Charlie—. ¿Más de los cinco que vimos nosotros?
    • ¿No crees que su aspecto podría ser mejor?
    • 9. Engullidos
    • LA CANCIÓN DE LA NIÑERA
    • «¡Ajá! —me dije—. ¡Este zopenco
    • —¿Qué ha sucedido, Shuckworth? ¿Quién está con usted?
    • —Pero ¿quiénes? —gritó el presidente—. ¿De quién está hablando? ¿Quién se lo tragó?
    • 10. Cápsula conmutadora en apuros. Primer ataque
    • —¡Sáquenos de aquí, insensato! —gritó la abuela Josephine— ¿A qué está esperando?
    • —¿Y con qué los arrastraremos? —dijo el abuelo Joe—. ¿Con nuestras corbatas?
    • 11. La batalla de los knidos
    • —¡Quiero irme a mi casa! —gimió la abuela Josephine—. ¿Por qué no podemos irnos todos a casa?
    • 12. De vuelta a la fábrica de chocolate
    • El abuelo Joe le cogió de la mano y dijo:
    • ¡Te creíamos extraviado,
    • 13. Cómo fue inventado el Vita-Wonka
    • ¡Te sentirás fortalecido,
    • ¡Lo principal es que tendrás
    • 14. La receta de Vita-Wonka
    • RECETA PARA PREPARAR VITA-WONKA
    • 15. Adiós, Georgina
    • —Una gran mejoría, señor —dijo el señor Wonka—. ¿No está de acuerdo?
    • y el dolor de su tripa era tal
    • 16. Wonka-Vita y Menoslandia
    • —¡Santo cielo, señor Wonka! ¿Quiere usted decir que podríamos chocar?
    • —¿Un qué? —dijo Charlie.
    • 17. Rescate en Menoslandia
    • 18. La persona más vieja del mundo
    • —¿Tiene usted, por ejemplo, cien años? —dijo el señor Wonka—. ¿O ciento diez? ¿O ciento veinte?
    • —Claro que lo está —dijo el señor Wonka—. ¿Qué son sesenta años cuando se tienen más de trescientos?
    • Y unos segundos más tarde dejó oír un grito de angustia y dijo:
    • 19. Crecen los bebés
    • —¡Espere un momento! —exclamó la abuela Georgina—, ¿Qué es lo que está tramando ahora?
    • —Hola, cariño —dijo ella—. ¿De dónde vienes tú?
    • 20. Cómo sacar a alguien de la cama

    Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito d...

    Para mis hijas TESSA, OPHELIA, LUCY y para mi ahijado EDMUND POLLINGER

    El señor Wonka va demasiado lejos Hotel espacial «U.S.A.» El acoplamiento El Presidente Hombres de Marte Invitación a la Casa Blanca Algo horrible en los ascensores Los knidos vermiciosos Engullidos Cápsula conmutadora en apuros. Primer ataque La batalla de los knidos De vuelta a la fábrica de chocolate Cómo fue inventado el Vita-Wonka La receta de...

    La última vez que vimos a Charlie, éste se remontaba por encima de su ciudad natal en el Gran Ascensor de Cristal. Apenas un momento antes, el señor Wonka le había dicho que toda la gigantesca y fabulosa Fábrica de Chocolate era suya, y ahora nuestro pequeño amigo regresaba triunfante con toda su familia para hacerse cargo de ella. Los pasajeros de...

    —¡No, no! —gritó el señor Wonka—. ¡Tenemos que subir! —Pero ¿por qué? —gritaron todos a la vez—. ¿Por qué subir y no bajar? —¡Porque cuanto más alto estemos cuando empecemos a bajar, más de prisa iremos cuando choquemos! Debemos ir absolutamente echando chispas de rápidos cuando choquemos. —¿Cuando choquemos contra qué? —gritaron todos. —Contra la ...

    El Gran Ascensor de Cristal del señor Wonka no era lo único que estaba orbitando la Tierra en ese preciso momento. Dos días antes, los Estados Unidos de América habían lanzado con éxito su primer Hotel Espacial, una gigantesca cápsula en forma de salchicha que medía no menos de mil pies de largo. Se llamaba Hotel Espacial «U. S. A.», y era la marav...

    —Ninguno —dijo Shuckworth—. ¡Es imposible que sean astronautas!

    —¡Porque al menos tres de ellos están en camisón! —¡No sea estúpido, Shuckworth! —exclamó Control de Tierra—. ¡Contrólese, hombre! ¡Esto es cosa seria! —¡Se lo juro! —gritó el pobre Shuckworth—. ¡Tres de ellos llevan camisón! ¡Dos ancianas y un anciano! ¡Puedo verles claramente! ¡Caray, son más viejos que Moisés! ¡Deben tener como noventa años! —¡U...

    —¡Déjese de estupideces, Shanks! —gritó el presidente—. ¡Esto es una emergencia nacional! —Dios santo —dijo Shanks, volviéndose hacia Shuckworth y Showler—. Realmente es el presidente. ¡Es el presidente Gilligrass en persona! ¡Hola, señor presidente! ¿Cómo está usted? —¿Cuántas personas hay en esa cápsula de cristal? —carraspeó el presidente. —Ocho...

    Dentro del Gran Ascensor de Cristal todos estaban también muy excitados. Charlie, el señor Wonka y todos los demás podían ver claramente la inmensa silueta plateada del Hotel Espacial «U. S. A.» aproximadamente a una milla de distancia. Y detrás suyo estaba la Cápsula Conmutadora, más pequeña, pero así y todo bastante grande. El Gran Ascensor de Cr...

    —¡Por favor! ¡Por favor! ¡Dejen ya de volar! ¡Quédense quietos para que podamos seguir adelante con el atraque! —¡Viejo miserable! —gritó la abuela Georgina, volando junto a él—. ¡Justo cuando empezamos a divertirnos un poco, nos dice que lo dejemos! —¡Miradme, miradme todos! —gritó la abuela Josephine—. ¡Estoy volando! ¡Soy un águila dorada! —¡Yo ...

    Media milla detrás de ellos, Shuckworth, Shanks y Showler mantenían la cámara de televisión enfocando todo el tiempo al Gran Ascensor de Cristal. Y, a lo largo del mundo, millones y millones de personas se agrupaban frente a sus televisores, observando nerviosamente el drama que se desarrollaba a doscientas cuarenta millas de la Tierra. En su despa...

    —Seguro, no, pero existe una gran posibilidad, señor presidente. Después de todo, el señor Hilton tiene hoteles en casi todos los países del mundo, pero no tiene uno en el espacio. Y nosotros sí. ¡Debe estar hecho un tigre! —¡Pues pronto arreglaremos esto! —exclamó el presidente, cogiendo uno de los once teléfonos que había encima de su escritorio—...

    —Guerra y Paz de León Tolstoy —dijo el presidente—. Escúcheme, Yugetoff. ¡Retire a sus astronautas de nuestro Hotel Espacial inmediatamente! ¡De otro modo, me temo que tendrá que escuchar unas cuantas palabras mías, Yugetoff! —Esos astronautas no son rusos, señor presidente. —Miente —dijo la señorita Tibbs. —Miente usted —dijo el presidente. —No mi...

    Dentro del Hotel Espacial no se flotaba. La máquina que producía gravedad se encargaba de eso. De modo que, una vez que el atraque fue triunfalmente conseguido, el señor Wonka, Charlie, el abuelo Joe y el señor y la señora Bucket pudieron salir del Gran Ascensor de Cristal y entrar en el vestíbulo del Hotel. En cuanto al abuelo George, la abuela Ge...

    YUBEE LUNI! Nuevamente el silencio. Cuando el señor Wonka habló nuevamente, las palabras eran tan rápidas, agudas y sonoras que parecían las balas de una ametralladora. —¡ZOONK, ZOONK, ZOONK, ZOONK, ZOONK! —ladró. El ruido resonó como un eco en el vestíbulo del Hotel Espacial. Y resonó también en el mundo entero. El señor Wonka se volvió hacia el o...

    VERI RISKI YU PROVOKA! ¡KATIKATI MOONS UN STARS FANFANISHA VENUS MARTE! El señor Wonka hizo una dramática pausa durante unos segundos. Luego tomó un profundo aliento y, con voz salvaje y aterradora, gritó: —¡KITIMBIBI ZOONK! ¡FIMBOLEEZI ZOONK! ¡GUGUMIZA ZOONK! ¡FUMIKAKA ZOONK! ¡ANAPOLALA ZOONK ZOONK ZOONK! El efecto que estas palabras causaron en e...

    —Tenemos que tratar amablemente a esta gente. El que acaba de hablar parecía estar muy enfadado. Tenemos que ser amables con ellos, halagarles, hacerles sentirse cómodos. Lo último que queremos es que nos invadan hombres de Marte. Tiene que hablar con ellos, señor presidente. Diga a Houston que queremos otra conexión directa por radio con el Hotel ...

    —¡El presidente de los Estados Unidos se dirigirá ahora a ustedes! —anunció el altavoz del vestíbulo del Hotel Espacial. La cabeza de la abuela Georgina salió cautelosamente de debajo de las sábanas. La abuela Josephine se quitó los dedos de los oídos, y el abuelo George levantó la cabeza de la almohada. —¿Quiere decir que de verdad va a hablar con...

    La abuela Josephine había dejado de gritar. Se había quedado rígida del susto. El resto del grupo que estaba junto a la cama, incluyendo a Charlie y al abuelo Joe, se quedaron inmóviles como piedras. No se atrevían a moverse. Apenas se atrevían a respirar. Y el señor Wonka, que se había vuelto rápidamente para mirar cuando oyó el primer grito, esta...

    —¡Oh, Dios mío! —exclamó el señor Wonka—. ¡Oh, cielo santo! ¡Espero no volver a ver nunca nada como eso! Se acercó flotando hacia el botón blanco y lo apretó. Los cohetes de propulsión salieron disparados. El Ascensor arrancó a tal velocidad que pronto fueron dejando atrás el Hotel Espacial hasta perderlo de vista. —Pero ¿quiénes eran esas espantos...

    —¡Miles! —dijo el señor Wonka—. ¡Hay quinientas habitaciones en ese Hotel Espacial, y lo más probable es que haya una familia entera de Knidos Vermiciosos en cada una de ellas! —¡Alguien se va a dar un buen susto cuando suba a bordo! —dijo el abuelo Joe. —Se los comerán como a cacahuetes —dijo el señor Wonka—. Se los comerán a todos. —No estará hab...

    ¿No te encuentras bien? ¿Vas a desmayarte? ¿O prefieres del tema no hablar? Será grave, pues tienes el pompas como un globo a punto de estallar. Te buscaré un médico. Sé a quién recurrir. Es casi seguro que él podrá curarte. Es un carnicero de oficio, y no creo que te cobre mucho por examinarte. ¡Ah! Helo aquí. Doctor, quiero agradecerle por el lar...

    El día en que todo esto estaba ocurriendo, no había una sola fábrica abierta en todo el mundo. También estaban cerradas las oficinas y las escuelas. Nadie se alejaba de las pantallas de televisión, ni siquiera durante un par de minutos, para ir buscar una Coca-Cola o dar de comer a los niños. La tensión era insoportable. Todo el mundo oyó la invita...

    El hombre del que voy a hablar, el gran hombre del año, no fue una vez más que un bebé de muy poco tamaño. Como era su nodriza yo le ponía a dormir y le cambiaba los pañales cuando había hecho pipí. Solía bañarlo por la noche darle el biberón, lo acunaba si lloraba porque era un niño muy llorón. Y así, como todos los niños, sano y feliz creció. Le ...

    podría ser político!» Y así solucioné el problema en el momento crítico. «De acuerdo —dije—, estudiaremos el don de la política. Te enseñaré a tergiversar y a no encajar las críticas.» «A hacer un discurso por día en la televisión, sin que la gente sepa nunca cuál es tu intención.» Y aunque nunca es muy tarde para quien se arrepiente, ahora lo esto...

    —Estoy seguro —dijo el señor Wonka, dirigiéndose al abuelo George, a la abuela Georgina y a la abuela Josephine—, estoy seguro de que los tres, después de lo que han pasado, querrán salir de la cama y ayudarnos a dirigir la Fábrica de Chocolate. —¿Quiénes, nosotros? —dijo la abuela Josephine. —Sí, ustedes —dijo el señor Wonka. —¿Está usted loco? —d...

    —Estoy seguro —dijo el señor Wonka, dirigiéndose al abuelo George, a la abuela Georgina y a la abuela Josephine—, estoy seguro de que los tres, después de lo que han pasado, querrán salir de la cama y ayudarnos a dirigir la Fábrica de Chocolate. —¿Quiénes, nosotros? —dijo la abuela Josephine. —Sí, ustedes —dijo el señor Wonka. —¿Está usted loco? —d...

    —Estoy seguro —dijo el señor Wonka, dirigiéndose al abuelo George, a la abuela Georgina y a la abuela Josephine—, estoy seguro de que los tres, después de lo que han pasado, querrán salir de la cama y ayudarnos a dirigir la Fábrica de Chocolate. —¿Quiénes, nosotros? —dijo la abuela Josephine. —Sí, ustedes —dijo el señor Wonka. —¿Está usted loco? —d...

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  4. «Charlie y el gran ascensor de cristal» no solo es un relato lleno de fantasía y diversión, sino que también aborda temas como la imprudencia y las consecuencias de jugar con lo desconocido.

  5. Sinopsis. Ficha técnica. Recursos (3) Comentarios. El señor Wonka ha decidido ceder a Charlie su gigantesca y fabulosa fábrica de chocolate. Acompañado por su familia y para hacerse cargo de la fábrica, se monta en un gran ascensor de cristal, que sube y sube hasta entrar en órbita.

  6. Sinopsis de CHARLIE Y EL GRAN ASCENSOR DE CRISTAL. El señor Wonka ha cedido a Charlie su gigantesca y fabulosa fábrica de chocolate. Acompañado por su familia, Charlie se monta en un gran ascensor de cristal que sube y sube hasta entrar en órbita.

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