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  1. El don Tancredo, o la suerte de don Tancredo, era un lance taurino con cierta afición en la primera mitad del siglo XX . Ejecución. El individuo que hacía el don Tancredo, esperaba al toro a la salida de chiqueros, subido sobre un pedestal situado en mitad del coso taurino.

  2. 24 de feb. de 2022 · Don Juan Tenorio y Don Tancredo: historia de una suerte taurómaca. En las últimas semanas, se ha hablado mucho de una suerte de la tauromaquia añeja, conocida popularmente como la de Don Tancredo, puesto que un novillero, Yusef Medina, la interpretó en la Plaza México tras muchos años en el olvido. Una suerte que convirtió a ...

  3. En cualquier parcela en la que alguien en lugar de “agarrar el toro por los cuernos” (otra metáfora taurina) se queda quieto esperando a que el problema pase de largo, tenemos un Don Tancredo. En el ámbito laboral los hay a puñados.

  4. 17 de dic. de 2019 · La leyenda de don Tancredo surgió el miércoles 27 de septiembre de 1899 en la plaza de toros de Valencia, cuando hizo por primera vez la estatua ante un toro de la ganadería de Flores. Tancredo López Martín, había nacido en Valencia en 1862.

  5. Repitió la hazaña, para abrir el siglo, el 1 de enero de 1901, con un toro de Miura…En seguida se convirtió en un héroe popular, al que dedicaban coplas: “Don Tancredo, Don Tancredo, / que en su vida tuvo miedo. / ¡Don Tancredo es un barbián! / ¡Hay que ver a Don Tancredo / subido en su pedestal!” Imitadores

  6. En el planeta de los toros, es conocido por el sobrenombre de “Don Tancredo”. Torero frustrado en sus años mozos, Tancredo López ha pasado a los anales del toreo mundial por popularizar la espectacular suerte del pedestal, cuya invención se atribuye al torero mexicano conocido como “El Orizabeño”.

  7. Otras aportaciones del llamado “sugestionador” de toros o “el rey del valor” fueron el toreo sobre zancos y el rejoneo en bicicleta, aunque ninguna le dio la fama (ni el dinero) del don Tancredo, esa invención que, como dice Cossío, “no se trataba en ella de provocar la risa y regocijo del público, sino de estremecerle y conmoverle ...