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  1. El pueblo polaco o simplemente los polacos (en polaco: Polacy, singular Polak) son un pueblo eslavo occidental de Europa Central, concentrado principalmente en torno al territorio de la actual Polonia. A veces, se define a los polacos como un pueblo que comparte una cultura polaca común y que desciende de polacos.

  2. El pueblo de Polonia se ha considerado tradicionalmente hospitalario hacia los artistas del extranjero y con ganas de seguir las tendencias culturales y artísticas en otros países. En los siglos XIX y XX , los polacos se enfocaron en la promoción cultural a menudo prevalecida sobre la actividad política y económica.

  3. Polonia, oficialmente la República de Polonia (en polaco: Rzeczpospolita Polska ⓘ ), es un país de Europa Central, uno de los veintisiete Estados soberanos que forman la Unión Europea, constituido en Estado democrático de derecho y cuya forma de gobierno es la república parlamentaria.

  4. El pueblo polaco o simplemente los polacos son un pueblo eslavo occidental de Europa Central, concentrado principalmente en torno al territorio de la actual Polonia. A veces, se define a los polacos como un pueblo que comparte una cultura polaca común y que desciende de polacos. Su principal religión es el catolicismo.

  5. Datos Básicos. Nombre oficial: República de Polonia (Rzeczpospolita Polska) Capital: Varsovia (Warszawa) Región: Europa Central. Población: 38 millones (estimación 2024) Idiomas oficiales: Polaco. Moneda: Zloty polaco (PLN) Área: 312,679 km². Características de Polonia.

  6. La historia de Polonia abarca tanto la historia del actual Estado de Polonia, como las pasadas entidades políticas y sociales de la región, hasta las antiguas poblaciones prehistóricas. Los pueblos eslavos pueblan este territorio desde hace 1500 años y la historia de Polonia como Estado abarca casi un milenio.

  7. 30 de ene. de 2019 · En Cracovia es donde más se aprecia el fervor católico del pueblo polaco. Se respira catolicismo de forma natural, perfectamente integrado en el pulso vital de la ciudad, en las numerosas iglesias siempre abarrotadas de fieles, y las mismas calles donde es constante la presencia de curas y monjas de todas las edades.