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Seguíale Sancho a todo el trote de su jumento, pero caminaba tanto Rocinante, que, viéndose quedar atrás, le fue forzoso dar voces a su amo que se aguardase. Hízolo así don Quijote, teniendo las riendas a Rocinante hasta que llegase su cansado escudero, el cual, en llegando, le dijo:
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Notas complementarias: (26) 109.33—historia: Cf. El conde...
- Capítulo X
Encargóse Sancho de hacerlo así como se le mandaba y de...
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Breve resumen del capítulo 10 de la primera parte de Don Quijote: "De lo que más le avino a don Quijote con el vizcaíno y del peligro en que se vio con una turba de yangüeses".
Encargóse Sancho de hacerlo así como se le mandaba y de traerle II tan buena respuesta como le trujo la vez primera. —Anda, hijo —replicó don Quijote—, y no te turbes cuando te vieres ante la luz del sol de hermosura que vas a buscar. ¡Dichoso tú sobre todos los escuderos del mundo!
Capítulo 10. Que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo D. Quijote de la Mancha. Ya en este tiempo se había levantado Sancho Panza, algo maltratado de los mozos de los frailes, y había estado atento a la batalla de su señor don Quijote, y rogaba a Dios en su corazón fuese servido de darle vitoria y que en ella ganase alguna ...
Viendo don Quijote la humildad del alcaide de la fortaleza (que tal le pareció a él el ventero y la venta), respondió: Para mí, señor castellano, cualquiera cosa basta, porque mis arreos son las armas, mi descanso el pelear, etcétera.
De lo que le sucedió al ingenioso hidalgo en la venta que él imaginaba ser castillo. Viendo el ventero a don Quijote atravesado en el asno, preguntó a Sancho qué mal traía. Sancho le respondió que no era nada, sino que había dado una caída de una peña abajo, y que venía algo brumadas las costillas.
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