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Dios Habla Hoy. María visita a Isabel. 39 Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, 40 y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41 Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo. 42 Entonces, con voz muy ...
- Lucas 2
Nacimiento de Jesús (). 2 Por aquel tiempo, el emperador...
- Lucas 2
Evangelio meditado Adviento y Navidad. Adviento. La Visita de la Virgen a su prima Isabel. Adviento. Estas dos mujeres viven y comparten el mayor secreto que pueda Dios comunicar a los hombres. Por: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net. Del santo Evangelio según san Lucas 1, 39-45.
La visita de María a Isabel es un recordatorio de que la comunión entre los creyentes es un reflejo de la unidad y el amor que Dios desea para su pueblo. Al seguir el ejemplo de María y de Isabel, podemos fortalecer nuestra fe, nutrir nuestra relación con Dios y con los demás, y vivir en la esperanza de un futuro de paz y armonía en la ...
La visita de María a Isabel: un encuentro divino. ¿Cuál fue el propósito de la visitación de María a Isabel según la Biblia? ¿Cuándo ocurrió exactamente la visitación de María a Isabel en el relato bíblico? ¿Qué significado tiene la visita de María a Isabel en el contexto del plan de salvación divino según la Biblia?
El relato de la visita de María a Isabel se encuentra en el Evangelio de Lucas, específicamente en el capítulo 1, versículos 39 al 45. Este pasaje bíblico nos muestra cómo María, después de recibir el anuncio del ángel Gabriel de que sería la madre del Salvador, decide visitar a su prima Isabel, quien también está embarazada de Juan el Bautista.
La visitación de María a Santa Isabel. Fiesta: 31 de mayo. La Virgen María (después de la encarnación del Verbo en su seno, visita a su prima Isabel que esperaba un niño (San Juan Bautista). Isabel reconoce a la Virgen como "lamadre de mi Señor". Lucas 1:39-46. En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la.
Ante la excelencia de María, Isabel comprende también qué honor constituye para ella su visita: «¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?» (Lc 1,43). Con la expresión «mi Señor», Isabel reconoce la dignidad real, más aún, mesiánica, del Hijo de María.
