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  1. A lo largo de los siglos XVI y XVII, la Real Audiencia de México se consolidó como una institución clave en la administración colonial. Su estructura y funcionamiento sirvieron de modelo para la creación de otras audiencias en el continente americano.

  2. La Audiencia Real de México fue el más alto tribunal de la Corona española en el Virreinato de Nueva España. Fue creada por real cédula el 9 de octubre de 1527 y tenía su sede en la Ciudad de México . Durante el Primer Imperio Mexicano pasó a ser el Poder Judicial en la división de poderes.

  3. 1. Real Audiencia de México. La Audiencia Real de México fue el más alto tribunal de la Corona española en el Virreinato de Nueva España. Fue creada por real cédula el 9 de diciembre de 1527 y tenía su sede en la Ciudad de México . Durante el Primer Imperio Mexicano pasó a ser el Poder Judicial en la división de poderes.

  4. La Audiencia y Cancillería Real de México fue el más alto tribunal de la Corona española en el Virreinato de Nueva España. Fue creada por real cédula el 13 de diciembre de 1527 y tenía su sede en la Ciudad de México.

  5. La Audiencia Real de México fue el más alto tribunal de la Corona española en el Virreinato de Nueva España. Fue creada por real cédula el 9 de octubre de 1527 y tenía su sede en la Ciudad de México.

  6. www.memoriapoliticademexico.org › Textos › 1IndependMemoria Política de México

    1527 Creación de la Audiencia de México. En la Ciudad de México Tenuxtitlan, cabeza de las provincias de Nueva España, resida otra nuestra Real Audiencia y Cancillería, con un virrey, gobernador y capitán general y lugarteniente nuestro, que sea presidente: ocho oidores, cuatro alcaldes del crimen, y dos fiscales, uno de lo civil, y otro ...

  7. que, el 29 de noviembre de 1527, para sustituir la autoridad de Hernán Cortés, se cree la Audiencia de México.3 Torquemada da la siguiente versión: Y como continuaban las quejas contra Fernando Cortés y decían sus adversarios que había hecho atosigar a Luis Ponce y a los demás que con él murieron, y que convenía moderar la poten­