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  1. María visita a Isabel. 39 Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, 40 y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41 Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo. 42 Entonces, con voz muy fuerte, dijo ...

  2. La que el Espíritu Santo revela a santa Isabel en el momento de reconocer en María a la Madre de su Señor. Estas dos mujeres viven y comparten el mayor secreto que pueda Dios comunicar a los hombres, y lo hacen con una naturalidad sorprendente. Por su parte, María, la llena de gracia, no sólo no se queda ociosa en su casa.

  3. La Visitació de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel. «En aquellos días María se puso en camino y fue aprisa a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Después de una breve pausa de reflexión, un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria.

  4. La visitación de María a Santa Isabel. Fiesta: 31 de mayo. La Virgen María (después de la encarnación del Verbo en su seno, visita a su prima Isabel que esperaba un niño (San Juan Bautista). Isabel reconoce a la Virgen como "lamadre de mi Señor". Lucas 1:39-46. En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la.

  5. Ante la excelencia de María, Isabel comprende también qué honor constituye para ella su visita: «¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?» (Lc 1,43). Con la expresión «mi Señor», Isabel reconoce la dignidad real, más aún, mesiánica, del Hijo de María.

  6. Índice. La visita de María a su prima Isabel: un encuentro lleno de significado en la Biblia. El encuentro de María y Santa Isabel: un momento de gracia divina. La profunda alegría de Isabel al recibir a María. María, modelo de fe y obediencia. La visita de María a Isabel: un llamado a la unidad y la fraternidad en la familia de Dios.

  7. 6 de ago. de 2020 · Santo Rosario, 2º misterio gozoso. Bienaventurada eres porque has creído, dice Isabel a nuestra Madre. —La unión con Dios, la vida sobrenatural, comporta siempre la práctica atractiva de las virtudes humanas: María lleva la alegría al hogar de su prima, porque “lleva” a Cristo. Surco, 566.