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  1. Ana Petrovna Románova. 27 de enero de 1708 jul. 4 de mayo de 1728 jul. Ana Petrovna. Retrato de Iván Nikítich Nikitin, c. 1716. Ana Petrovna (en ruso: Анна Петровна; Moscú, 27 de enero de 1708- Kiel, 4 de mayo de 1728) fue zarevna del Imperio ruso como la hija mayor de los emperadores Pedro el Grande y Catalina I de Rusia.

  2. Alejandro I de Rusia. Alejandro I de Rusia (en ruso: Александр I Павлович, Aleksandr I Pávlovich; San Petersburgo, 23 de diciembre de 1777- Taganrog, 1 de diciembre de 1825) fue emperador del Imperio ruso desde el 23 de marzo de 1801, rey del Zarato de Polonia desde 1815 y el primer gran duque de Finlandia .

  3. 23 de oct. de 2022 · Pero sí un pecado imperdonable, a los ojos de Ana de Rusia, quien en 1732, cuando la pareja llegó a Moscú, era la soberana. Y un pecado que ella haría todo lo posible que lamentaran profundamente.

  4. Iván IV Vasílievich (en ruso: Иван IV Васильевич ), llamado Iván el Terrible (en ruso: Иван Грозный) ( Kolómenskoye, 25 de agosto de 1530- Moscú, 18 de marzo de 1584), fue un gran príncipe de Moscú y de toda Rusia (desde 1533), primer monarca ruso en adoptar el título de zar (desde 1547). Es considerado como uno ...

  5. Regente. Firma. [ editar datos en Wikidata] Ana Yaroslavna (entre 1024 y 1032 – 1075), conocida como Ana de Rus 1 ( Agnés, en Francia 2 ), 3 4 como Ana de Rutenia 5 a lo largo de los siglos y como Ana de Kiev desde finales del siglo XX, fue hija del Gran príncipe de la Rus de Kiev Yaroslav I el Sabio y de su esposa, la princesa sueca ...

  6. Pablo I de Rusia. Pablo I, obra de Vladímir Borovikovski. Pablo I de Rusia (del ruso: Па́вел I Петро́вич, Pável Petróvich) ( San Petersburgo, 20 de septiembre jul. / 1 de octubre de 1754 greg. - San Petersburgo, 11 de marzo jul. / 23 de marzo de 1801 greg.) fue zar de Rusia desde 1796 hasta su asesinato en 1801.

  7. 23 de oct. de 2022 · Pero sí un pecado imperdonable, a los ojos de Ana de Rusia, quien en 1732, cuando la pareja llegó a Moscú, era la soberana. Y un pecado que ella haría todo lo posible que lamentaran profundamente. Abandonar la fe ortodoxa rusa era inaceptable para un hombre del estatus de Golitsyn, sobre todo si lo había hecho por amor.