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Isabel Carlota del Palatinado fue una princesa del Palatinado por nacimiento y duquesa de Orleans a través de su matrimonio con Felipe I. Cuñada del rey Luis XIV de Francia, Madame o Madame Palatine, como se la conoció, pasó a la posteridad por las ácidas descripciones que hizo en sus cartas de la corte del Rey Sol.
Fue bautizada con los nombres de Carlota en honor a su abuela paterna, Isabel Carlota del Palatinado, y Aglaé por una de las Cárites, Áglae, quien simbolizaba la inteligencia y belleza. Sin embargo, en la corte de su abuelo se la conocía simplemente bajo el título de Mademoiselle de Blois y más adelante como Mademoiselle de Valois .
La princesa Elisabet Carlota del Palatinat, duquessa d'Orleans, pintada per Hyacinthe Rigaud (1659-1743) Anekdoten vom Französischen Hofe, 1789.. Elisabet Carlota del Palatinat (Heidelberg, 27 de maig de 1652 - Saint-Cloud, 8 de desembre de 1722) va ser duquessa d'Orleans i princesa de la Casa de Wittelsbach que regnà a Baviera i al Palatinat amb el tractament d'altesa reial.
Fue hija del príncipe Eduardo del Palatinado (hijo del elector Federico V del Palatinado y de Isabel Estuardo) y de la princesa Ana María de Gonzaga-Nevers. Matrimonio y descendencia [ editar ] El 11 de diciembre de 1663 contrajo matrimonio en el Palacio del Louvre con Enrique III de Borbón , príncipe de Condé , hijo de El Gran Condé .
Nacida el 27 de mayo 1652; Fallecida el 8 de diciembre 1722,a la edad de 70 años Padres. Carlos I Luis del Palatinado, nacido el 22 de diciembre 1617 - Heidelberg, fallecido el 28 de agosto 1680 - Edingen a la edad de 62 años
Allí, conoció a su abuela, la duquesa viuda Isabel Carlota del Palatinado, quién dijo que Ana Carlota era una "pequeña belleza", además de que ella y sus hermanos se habían criado bien, y elogió a su madre por su instinto maternal.
Isabel Carlota del Palatinado fue una princesa del Palatinado por nacimiento y duquesa de Orleans a través de su matrimonio con Felipe I. Cuñada del rey Luis XIV de Francia, Madame o Madame Palatine, como se la conoció, pasó a la posteridad por las ácidas descripciones que hizo en sus cartas de la corte del Rey Sol.
