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  1. El reinado de Isabel II se caracterizó por la inestabilidad política marcada por las sublevaciones, los pronunciamientos militares y los numerosos gobiernos, al mismo tiempo que comenzaba la modernización de España. El primer Gobierno de la reina Isabel II lo presidió Salustiano Olózaga, jefe del Partido Progresista, sustituido por el ...

  2. El reinado de Isabel II se caracterizó por la inestabilidad política marcada por las sublevaciones, los pronunciamientos militares y los numerosos gobiernos, al mismo tiempo que comenzaba la modernización de España. El primer Gobierno de la reina Isabel II lo presidió Salustiano Olózaga, jefe del Partido Progresista, sustituido por el ...

  3. 15 de mar. de 2024 · Isabel II de España. El reinado de Isabel II ha pasado a la historia de España como uno de los más convulsos que se recuerdan: heredera al trono desde los tres años, reina desde los 13 tras ...

  4. El reinado de Isabel II se caracterizó por la inestabilidad política marcada por las sublevaciones, los pronunciamientos militares y los numerosos gobiernos, al mismo tiempo que comenzaba la modernización de España. El primer Gobierno de la reina Isabel II lo presidió Salustiano Olózaga, jefe del Partido Progresista, sustituido por el ...

  5. Isabel II, reina de España. Garchizy, Nevers, Francia, 1816 - Madrid, 1886. Fotógrafo de origen francés, afincado en España. En 1871 se le concedió permiso para fotografiar todos los obejtos de arte del Museo Nacional de Pintura y Escultura del Prado. Sus herederos, la Casa Laurent, disfrutaron de permiso de venta de fotografías desde ...

  6. 23 de jun. de 2016 · Isabel II: Los hitos de su amor-odio por España. La reina Isabel, el miércoles 22 durante una visita a Liverpool. EFE. En privado, la 'prima' Isabel mantiene una excelente relación con la ...

  7. Isabel II de España, una reina enjoyada. A pesar de las graves penurias económicas que atravesó España a lo largo del siglo XIX, debido en gran medida a las constantes crisis políticas a las que se enfrentó el país durante esas décadas, la Reina Isabel II no renunció a uno de sus mayores aficiones: la adquisición de majestuosas joyas.