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  1. Pero en 1962, a instancias del Cardenal Larraona, Presidente de la comisión conciliar de laliturgia, Juan XXIII relevó a Annibale Bugnini de su cátedra de docencia de liturgia en Letrán “me acusaban de iconoclasta” confesó Bugnini (*103)

  2. La primera etapa fue en 1958 a nivel papal, cuando muere S.S. el Papa Pío XII (el último Papa católico de la historia), y entra a ocupar la silla papal Angelo Roncalli, mejor conocido como Juan XXIII o «el papa bueno» (aunque en realidad era un masón infiltrado ).

  3. 2 de nov. de 2018 · En 1960, hubo un movimiento de aproximación de la Iglesia católica hacia la Masonería, cuando Juan XXIII, asume como pontífice llamado el cardenal Angelo Roncalli. Juan XXIII da su anuencia para que se proceda la a realización de estudios sobre las sociedades esotéricas e iniciáticas en sus relaciones con la Iglesia.

  4. El origen de la masonería es incierto. Masón proviene del francés maçon que significa albañil, por lo que hay quienes afirman que los primeros masones habrían sido los constructores de las catedrales medievales francesas. Otros, en cambio, sostienen que la masonería surgió en Inglaterra entre fines del siglo XVII y principios del siglo ...

  5. 8 de ago. de 2021 · Por lo demás, acusar de masón al papa Juan XXIII es una difmación o calumnia típica de los sectores del integrismo católico. Es falsa de toda falsedad. Tampoco fue masón Pablo VI, por más que no simpatizara con el franquismo sino más bien con la democracia cristiana, sobre la que, por cierto, el propio Pío XII (papa preconciliar) tuvo palabras elogiosas.

  6. Juan XXIII, conocido como el Papa de la Paz, dejó una huella imborrable en la historia de la Iglesia Católica y en el mundo entero. Nacido en 1881 como Angelo Giuseppe Roncalli en una pequeña aldea de Italia, este humilde sacerdote llegaría a convertirse en uno de los líderes más influyentes de la Iglesia Católica en el siglo XX.

  7. 17 de feb. de 2017 · Y luego vino el doble salto mortal de nuestro buen cura. Bueno, de nuestro cura. Prueba de lo anterior, nos ilumina con que Juan XXIII y el Concilio Vaticano II proclamaron la libertad de religiones y de conciencia, lo que, según él, viabiliza el reconocimiento positivo de las logias en el marco de la Iglesia Católica.