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Magdalena penitente es un cuadro del pintor italiano Tiziano Vecellio (1485-1576). Esta obra se realizaría entre los años 1530 y 1535, estando hoy día en el Palacio Pitti de la ciudad de Florencia, en Italia . Otra versión de Tiziano sobre el mismo tema, h. 1565, óleo sobre lienzo, 119 × 98 cm, Museo del Hermitage, San Petersburgo, Rusia.
La Magdalena penitente. 1664. Madera, 173 x 55 Kg. María Magdalena contempla un crucifijo que sostiene con la mano izquierda, mientras dirige su mano derecha hacia el pecho, indicando su amor y devoción hacia Jesucristo. Su expresivo y afilado rostro, la mirada triste y la boca entreabierta quedan enmarcados por la larga cabellera que le cae ...
Magdalena penitente. Primer cuarto del siglo XVII. Óleo sobre tabla, 49 x 28 cm. No expuesto. Procede del Museo Nacional de la Trinidad, donde llegaron sobre todo obras de instituciones religiosas de Madrid y las provincias limítrofes. Sus características estilísticas animaron a Sánchez Cantón a atribuirlo a Alejandro de Loarte, si bien ...
La Magdalena penitente, también conocida como Magdalena con dos velas, 1 es un cuadro del pintor francés Georges de La Tour pintado entre 1625-1650, con unas medidas de 133,4 x 102,2 cm. Este óleo sobre lienzo presenta a María Magdalena, muy parecida a otras varias pinturas de una serie del artista dedicada a este tema religioso.
María Magdalena penitente, pintura al óleo de Bartolomé Esteban Murillo, datada en 1640. Posterior al Concilio de Trento, esta acompañada por vanitas y el frasco de ungüento. En el siglo XVII comienza a abordarse su imagen con desnudos, principalmente con sus pechos descubiertos.
Magdalena penitente. Esta página de desambiguación enumera artículos que tienen títulos similares. Artículo principal: María Magdalena#Magdalena penitente. La Magdalena penitente es un tema iconográfico muy frecuente en el arte cristiano. Representa a María Magdalena haciendo penitencia por sus pecados .
Santa María MagdalenaPenitente(siglo I) María Magdalena tuvo un privilegio único e imponderable: fue la evangelizadora de los evangelistas y de los apóstoles. Ella, por mandato de Jesús, fue la encargada de anunciarles la buena nueva de su resurrección. En este sentido, la Magdalena nos recuerda al apóstol San Juan.