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La unificación de Alemania fue un proceso histórico que tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XIX en Europa Central y que culminó con la creación del Imperio alemán el 18 de enero de 1871 reuniendo diversos estados hasta entonces independientes, como Prusia, Baviera, o Sajonia.
El proyecto de Unificación alemana se consolidó el 18 de enero de 1871 con la proclamación del Imperio alemán (Deutsches Reich) tras la victoria de Prusia en la guerra franco-prusiana en contra del emperador francés Napoleón III.
La unificación alemana, ocurrida el 18 de enero de 1871, fue un proceso histórico que condujo a la creación del Imperio Alemán. Antes de esta unificación, Alemania estaba dividida en numerosos estados independientes que gozaban de cierta autonomía y seguían sus propias leyes y sistemas de gobierno.
Antes del proceso de unificación, lo que ahora conocemos como Alemania estaba dividida en más de 38 principados, ducados y estados dentro de los que destacan Baviera, Sajonia, Wuerttemberg, Hanover, Schleswig-Holstein, así como Austria y Prusia.
La unificación alemana fue un proceso histórico que sucedió durante la segunda mitad del siglo XIX en Europa Central el cual culminó con la formación del Imperio Alemán el 18 de enero de 1871.
Antes de la Unificación de Alemania, la región era un mosaico de pequeños estados, cada uno con su propia cultura, idioma y gobierno. La mayoría de estos estados eran gobernados por príncipes o nobles, mientras que otros estaban bajo el control de ciudades libres.
La Unificación Alemana es la unión de 39 estados. Hasta mediados del siglo XIX, Alemania no se había constituido como una nación unificada, sino un conjunto de 39 estados independientes que formaban la llamada Confederación Germánica.
