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  1. 23 de oct. de 2022 · Pero sí un pecado imperdonable, a los ojos de Ana de Rusia, quien en 1732, cuando la pareja llegó a Moscú, era la soberana. Y un pecado que ella haría todo lo posible que lamentaran profundamente.

  2. 23 de oct. de 2022 · Según el historiador ruso-francés Henri Troyat, salieron de su prisión de hielo al día siguiente con "nada peor que una nariz moquienta y algunas quemaduras por frío". Ana I, emperatriz de Rusia, murió en octubre de ese mismo año.

  3. Ana I de Rusia o Anna Ioánnovna de Rusia (ruso: А́нна Иоа́нновна) (7 de febrero de 1693 - 28 de octubre de 1740) emperatriz de Rusia de 1730 a 1740. Fue hija de Iván V, por tanto sobrina de Pedro el Grande y prima de Pedro II al que sucedió en 1730. Contrajo matrimonio con Federico Guillermo Kettler, duque de Curlandia.

  4. Casó con Frederico III Guillén de Curlandia, duque de Curlandia, encara que no tenió fillos. Ana I de Rusia, naixita de Moscú o 7 de febrero de 1693 y muerta en Sant Petersburgo o 28 d'octubre de 1740, estió una Zarina de Rusia dende o 30 de chinero de 1730, cuan succedió a o suyo primo Pero II, dica a suya muerte.

  5. Ana Ivanovna Emperatriz de Rusia, nació el 28 de enero de 1693 era hija de Iván V de Rusia, hermano mayor de Pedro el Grande y estuvo casada con Federico Guillermo, duque de Curlandia, en noviembre de 1710, pero en el viaje de regreso desde San Petersburgo en enero de 1711, murió su marido. Viuda de este y sin hijos, siguió gobernando como ...

  6. Ana era la más joven de los tres hijos del príncipe Carlos de Prusia y de la princesa María de Sajonia-Weimar-Eisenach. La familia residía en el Palacio de Glienicke y el preboste de campo prusiano, Luis Augusto Bollert (1833-1860), le enseñó la religión protestante. Como una princesa joven y hermosa, fue objeto de gran atención en la ...

  7. 23 de oct. de 2022 · Pero sí un pecado imperdonable, a los ojos de Ana de Rusia, quien en 1732, cuando la pareja llegó a Moscú, era la soberana. Y un pecado que ella haría todo lo posible que lamentaran profundamente. Abandonar la fe ortodoxa rusa era inaceptable para un hombre del estatus de Golitsyn, sobre todo si lo había hecho por amor.