Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. El diecisiete de octubre de 1740, a la edad de cuartenta y siete años y tras diez años en el trono del Imperio ruso, Ana I falleció. Los doctores atribuyeron su muerte a una enfermedad renal. El reinado de Iván VI fue uno de los más cortos de la historia de los gobernantes rusos: fue emperador tan solo trece meses.

  2. Tipo de entidad. Persona. Forma autorizada del nombre. Ana I (1693-1740, emperatriz de Rusia) Otra (s) forma (s) de nombre. Anna Ioánnovna de Rusia (1693-1740) Románova, Anna Ioánnovna (1693-1740) Ana I de Rusia (1693-1740, emperatriz y autócrata de Todas las Rusias)

  3. 23 de oct. de 2022 · Según el historiador ruso-francés Henri Troyat, salieron de su prisión de hielo al día siguiente con "nada peor que una nariz moquienta y algunas quemaduras por frío". Ana I, emperatriz de Rusia, murió en octubre de ese mismo año.

  4. Catalina Ivánovna de Rusia. Retrato de Catalina Ivánovna atribuido a Johann Gottfried Tannauer. Catalina Ivánovna de Rusia o Catalina Ioánnovna ( Moscú, 20 de octubre de 1691- San Petersburgo, 14 de junio de 1733) era hija del zar Iván V de Rusia y de Praskovia Saltykova, y la madre de la gran duquesa Ana Leopóldovna, regente de Rusia.

  5. Isabel I de Rusia, o Isabel Petrovna Románova (en ruso: Елизаве́та Петро́вна; Kolómenskoe, 29 de diciembre de 1709- San Petersburgo, 5 de enero de 1762) fue emperatriz del Imperio ruso entre 1741 y 1762. También llamada La Clemente, fue la segunda hija de Pedro I y Catalina I. Subió al trono tras la revuelta militar que ...

  6. 23 de oct. de 2022 · Pero sí un pecado imperdonable, a los ojos de Ana de Rusia, quien en 1732, cuando la pareja llegó a Moscú, era la soberana. Y un pecado que ella haría todo lo posible que lamentaran profundamente. Abandonar la fe ortodoxa rusa era inaceptable para un hombre del estatus de Golitsyn, sobre todo si lo había hecho por amor.

  7. 23 de oct. de 2022 · Pero sí un pecado imperdonable, a los ojos de Ana de Rusia, quien en 1732, cuando la pareja llegó a Moscú, era la soberana. Y un pecado que ella haría todo lo posible que lamentaran profundamente. Abandonar la fe ortodoxa rusa era inaceptable para un hombre del estatus de Golitsyn, sobre todo si lo había hecho por amor.