Benedicto XVI (en latín: Benedictus PP. XVI ), de nombre secular Joseph Aloisius Ratzinger ( Marktl, Baviera, 16 de abril de 1927- Ciudad del Vaticano, 31 de diciembre de 2022), 1 fue el 265.º papa de la Iglesia católica nota 2 y el séptimo soberano de la Ciudad del Vaticano, desde el 19 de abril de 2005 hasta su renuncia el 28 ...
- 29 de octubre de 1950, por Johannes Neuhäusler
- Georg Gänswein
31 de dic. de 2022 · Benedicto XVI, el papa emérito, un erudito silencioso de intelecto firme que pasó gran parte de su vida haciendo cumplir la doctrina de la Iglesia y defendiendo la tradición antes de ...
- Información general
- Primeros años
- Un joven muy reservado
- La década que lo cambió todo
- De arzobispo a Roma
- El "favorito" puesto a prueba
- El cisma de su renuncia
El 10 de febrero de 2013 Joseph Ratzinger, quien acaba de fallecer este sábado a los 95 años, pronunció un discurso en latín que sacudió a la Iglesia católica como no lo había hecho en siglos.
"Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino".
Tenía 86 años y había adoptado el nombre de Benedicto XVI ocho años antes.
Fue la primera renuncia de un Papa desde la Edad Media. Gregorio XII lo había hecho en 1415, 600 años atrás.
¿Fueron los escándalos de pederastia que marcaron su tiempo en el Vaticano? ¿La existencia de un "lobby gay" en el interior de la Iglesia del que habló en el libro-entrevista con el escritor alemán Peter Seewald en 2016? ¿Sus esfuerzos por reformar el Banco Vaticano para combatir el blanqueo de dinero? ¿O una combinación de todos estos factores?
Saltar Recomendamos y continuar leyendo
Joseph Aloisius Ratzinger nació el 16 de abril de 1927 en Marktl, una villa del sureste de Alemania cercana a la frontera con Austria.
Aquellos eran tiempos difíciles para los alemanes, que intentaban levantarse después de la Primera Guerra Mundial.
"Nuestra vida en Marktl fue dura, era una época con altos niveles de desempleo. La reconstrucción que Alemania debió hacer después de la guerra fue una gran carga para su economía. Los conflictos entre los partidos políticos hicieron que el pueblo se enfrentara", escribió Ratzinger en una autobiografía titulada "Mi vida".
Creció en el seno de una familia profundamente católica, conformada por su padre, Joseph Ratzinger, un agente de policía, su madre Maria Rieger, ama de casa, y sus hermanos Georg y Maria.
Es por ello que desde niño siempre estuvo relacionado con la parroquia local y las fiestas cristianas. "Siempre di gracias de que mi vida estuviera ligada a la celebración de la Pascua", decía.
Sus vecinos en Aschau -donde Ratzinger dijo que vivió muy feliz- decían que eran una familia común, con niños muy simpáticos y atentos.
La experiencia de la guerra no apartó a Ratzinger de la Iglesia, aunque vio interrumpidos sus estudios de teología en el seminario St. Michael, en Warzburgo, durante algunos meses.
"Puede parecer extraño, pero la oscuridad de ese período de la Historia, y la guerra, no oscurecieron la luz interna en mí, gracias al poder del conocimiento. Las clases de latín y de griego me llenaban de alegría. Fue el momento en el que descubrí la literatura y leí a Goethe con tanto placer", recordaba Ratzinger en sus memorias.
Era un joven reservado. Eso sí, muy inteligente, pero amante de la vida silenciosa, un carácter que preservaría el resto de su vida.
"Durante esos años, la vida en el internado era feliz, como solo puede ser en la niñez. Pude acostumbrarme a las normas del seminario e incluso sentí placer en sentirme como los demás. Para poder hacerlo, debí abandonar mi estilo de vida solitario y establecer contacto con los otros jóvenes".
Su hermano Georg también siguió los pasos al sacerdocio y ambos fueron ordenados en 1951, en una ceremonia en la ciudad de Frisinga que, recuerda Ratzinger, lo marcó para siempre.
"Algo ocurrió durante la sacramentación sacerdotal, lo que para mí fue una señal. Un ave entró volando a la catedral, se posó sobre el altar y comenzó a cantar. No soy supersticioso, pero de algún modo, eso significó que las cosas debían ser de esa manera".
Más que los tiempos convulsos de la guerra, lo que marcó la vida del joven sacerdote Joseph Ratzinger fueron los movimientos liberales juveniles de la década de 1960.
En todo el mundo, pero en particular en Europa, diversos movimientos cuestionaban las formas tradicionales y autoritarias que regían al mundo. La Iglesia católica no escapaba a los señalamientos.
Para un teólogo tan estudioso como Ratzinger, esto significó un cuestionamiento de las bases de una fe milenaria y extendida por el mundo que él debía defender ante cualquier amenaza.
Fue un asesor del arzobispo de Colonia, Josef Frings, un reformista que asistió el Concilio Vaticano II de 1962, en el que la Iglesia católica reformuló sus definiciones ante el mundo moderno. Este trabajo lo llevó a destacarse rápidamente.
Pero luego, cuando Ratzinger dio clases en la Universidad de Tubingen, se enfrentó al espíritu juvenil de la época, que clamaba por cambios sociales profundos.
El profesor Ratzinger, como alemán que creció en la década de 1930, entendió muy bien lo que podía hacer un régimen totalitario. Y vio un nuevo totalitarismo de izquierda en la década de 1960.
Su trabajo sacerdotal, y su filosofía reflejada en el Concilio Vaticano II, fueron claves en su carrera.
Fue nombrado arzobispo de Múnich y Frisinga en 1977, y poco después cardenal, este último el más alto título que puede conceder un Papa a uno de sus siervos.
Juan Pablo II lo llamó 5 años después a Roma para asumir la prefectura de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el ala de la Iglesia encargada de vigilar la ortodoxia del catolicismo (lo que en el mundo antiguo fue la Santa Inquisición).
Un teólogo que personificaba la Iglesia más tradicional se convirtió en el contrapeso que el Papa requería ante posturas como las de la teología de la liberación, o el modernismo de la Compañía de Jesús.
Por un lado, consideraba cualquier alternativa a los roles de género tradicionales como "una violación del orden natural" y dijo que la anticoncepción era una de las muchas tendencias que contribuyen a una "ruptura en la moralidad sexual".
Pero también promovía la compasión cristiana, la protección del medio ambiente y la lucha contra la pobreza y la injusticia.
Como uno de los más cercanos a Juan Pablo II, el cardenal Ratzinger se convirtió en uno de los favoritos para sucederlo, pese a que él no deseaba serlo.
"Si Juan Pablo II no hubiera sido papa, habría sido una estrella de cine; si Benedicto no hubiera sido papa, habría sido profesor universitario", escribió el experto en el Vaticano John L. Allen.
Tras la muerte del Papa en 2005, el cónclave para elegir al sucesor de San Pedro fue rápido. El 19 de abril de aquel año Ratzinger, de 78 años, asumió el liderazgo de más de 1.300 millones de católicos como Benedicto XVI.
"Oré para que Dios lo eximiera de esta obligación", decía su hermano, el sacerdote Georg Ratzinger. "Cuando supe que lo habían elegido, me quedé sorprendido, porque, a diferencia de mucha gente, yo no solo veo el atractivo superficial, sino también la gran responsabilidad que implica este cargo".
Esas palabras, pronunciadas poco después de la elección de Benedicto XVI, bien podrían haber reflejado lo que vendría para el nuevo pontífice.
Su papado no solo reflejó el conservadurismo que predicaba en las ideas desde hacía décadas, sino también en las formas, pues Benedicto XVI revivió el uso de vestimentas de siglos pasados, así como un eurocentrismo de la alta jerarquía eclesiástica.
Con su decisión de 2013, la Iglesia católica se cimbró como pocas veces y las respuestas no cubrían el aluvión de preguntas y cuestionamientos que se avecinaron sobre el porqué de su renuncia.
Muchos se preguntaron si había sido una buen elección: "Este hombre era, ante todo, un teólogo académico, un tranquilo introvertido que se sentía más cómodo en los seminarios universitarios que en la gestión de la institución que dicta gran parte de las creencias y prácticas de los más de 1.000 millones de católicos romanos del mundo", dice el experto vaticanista Mark Dowd.
"Carecía de la energía y el enfoque para una reforma de raíz de los diversos ministerios del Vaticano que habrían hecho que las acciones de los obispos y sacerdotes fueran transparentes y verdaderamente responsables, una tarea enorme para cualquier hombre, y mucho más para un académico envejecido".
Pero sí hizo historia al pedir perdón. Además, escribió tres encíclicas sobre la fe, la esperanza y el amor: "En Caritas in Veritate , levantó no pocas cejas al hablar de la inmensa naturaleza espiritual del amor humano", sostiene Dowd.
Pero la paz que buscaba para concluir su vida no se dio de inmediato, pues planteaba el dilema de una nueva elección papal y la existencia de dos pontífices en vida, era el principio de una nueva realidad para Joseph Ratzinger.
Poco después de su renuncia en 2013, el Vaticano informó que Benedicto XVI sería un Papa emérito y que se retiraría a una vida de reflexión en una residencia vaticana.
31 de dic. de 2022 · El papa emérito Benedicto XVI murió este sábado a las 9:34 local (8:34 GMT) en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, donde residía desde su histórica renuncia al pontificado en 2013 ...
31 de dic. de 2022 · La vida de Benedicto XVI: biografía del Papa emérito. Reconocido teólogo y prelado alemán, elegido Papa de la Iglesia Católica el 19 de abril de 2005, sucesor de Juan Pablo II. La historia de vida de Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, 265 Papa de la Iglesia católica, es la de un hombre que ha vivido por y para la Iglesia ...
2 de ene. de 2023 · Se desconocen detalles sobre la lista de invitados, aunque el Vaticano adelantó que incluirá delegaciones de Italia y de la Alemania natal de Benedicto XVI. Fuente de la imagen, Reuters