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Hermann Hesse. Título alternativo: El último verano en Klingsor. Título original: Klingsors letzter Sommer. Editorial: RBA. Año publicación: 2003 ( 1920) Traducción por: Daniel Najmías Bentolilla. Temas: Cuentos y relatos. Nota media: 8 / 10 (2 votos) Resumen y sinopsis de El último verano de Klingsor de Hermann Hesse.
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Este maravilloso relato de Hermann Hesse (1877-1962) recrea los últimos meses de vida de Klingsor, un pintor expresionista bebedor y mujeriego retirado en un remoto pueblo suizo en el que, sumido en el cromatismo de la luz meridional, la vida simple y la comunión con la naturaleza, experimenta la pugna entre sus inclinaciones sensuales y su ...
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3,235 ratings299 reviews. Este libro de Hesse está conformado por tres relatos: «Alma de niño», «Klein y Wagner» y «El último verano de Klingsor». Es una de las obras maestras del Premio Nobel de Literatura. En «Alma de niño» Hesse explora las raíces del mal y el comportamiento del transgresor.
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El último verano de Klingsor, de Hermann Hesse, no guarda mucho misterio es su título. Nos hace un recorrido por el final de la vida del pintor Klingsor, nos deja ver sus pasiones, delirios, miedos y anhelos de muerte. Todo el relato es el delirio de un loco, que a la vez guarda gran sabiduría.
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- Sinopsis
- Datos sobre El Autor
- Fuentes
Esta obra está integrada por tres narraciones: 'Alma de niño', 'Klein y Wagner' y la que da título al volumen. Junto con Siddharta y El lobo estepario, ésta es una de las obras que hicieron célebre al gran escritor alemán y lo catapultaron al Premio Nobel de Literatura de 1946. En El último verano de Klingsor el autor nos describe los últimos meses...
Hermann Hesse (Calw, Alemania, 1877 – Montagnola, Suiza, 1962), novelista y poeta, fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura de 1946. Su obra es una de las más traducidas y laureadas de la literatura alemana, especialmente popular entre el público joven. Las obras de Hesse están repletas de referencias a los temas que más le preocupaban: la...
El pintor Klingsor sólo tiene cuarenta y dos años, pero siente que no conseguirá mantener encendida por mucho más tiempo la llama de su existencia. Una existencia demasiado llena, demasiado...
El pintor Klingsor pasó el último verano de su vida, a la edad de cuarenta y dos años, en aquellas comarcas meridionales cercanas a Pampambio, Careno y Laguno que ya había amado y visitado con frecuencia en años anteriores. Allí nacieron sus últimos cuadros, aquellas paráfrasis libres de las formas del mundo visible, aque-
