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  1. María y Francisco en el libro de horas de Catalina de Médici (c. 1558). Con el acuerdo matrimonial en vigor, María, de cinco años, fue enviada a Francia para pasar los siguientes trece años en la corte de los Valois, donde sus parientes, los Guisa, controlaron la política francesa durante un

  2. Francisco María de Médici (Florencia, 12 de noviembre de 1660 – Villa di Lappeggi, 3 de febrero de 1711), fue miembro de la Casa de Médici. Fue sucesivamente gobernador de Siena, cardenal y después el heredero de los Ducados de Rovere y Montefeltro por derecho de su madre.

  3. Nació el 11 de julio de 1667 en Florencia y en 1691 se casó con el príncipe elector del condado palatino del Rin, Juan Guillermo. Este era vasallo del Sacro Imperio Romano Germánico. Y, aunque parece que en su matrimonio fue feliz, no tuvieron descendencia. Así, cuando Juan Guillermo murió, Ana María de Médici regresó a su querida ...

  4. Él (Rubens) rodeó su María de Médici con tan ricas anexidades que en todo momento parece casi empujada hacia el fondo. Considere, por ejemplo, «El desembarco en Marsella», donde todo el mundo tiene sus ojos sólo para las voluptuosas Náyades, para desventaja de la reina quien está siendo recibida con los brazos abiertos por Francia.

  5. Catalina de Médici ( Florencia, 13 de abril de 1519- Castillo de Blois, 5 de enero de 1589) fue una noble italiana, hija de Lorenzo II de Médici y Magdalena de la Tour de Auvernia. Como esposa de Enrique II de Francia, fue reina consorte de Francia desde 1547 hasta 1559. En dicho país es más conocida por la francofonización de su nombre ...

  6. Francisca María de Borbón (en francés, Françoise-Marie de Bourbon; Maintenon, 25 de mayo de 1677- Saint-Cloud, 1 de febrero de 1749), llamada la segunda Mademoiselle de Blois antes de casarse, fue duquesa de Chartres (1692), y después duquesa de Orleans (1701) por matrimonio.

  7. 12 de jul. de 2017 · Los hermanos de Ana María tampoco habían tenido descendencia en sus matrimonios. E incluso, el padre de Ana María, en un intentó desesperado por conseguir un heredero que continuase con el Gran Ducado, ordenó a su hermano Francisco María, abandonar el capelo cardenalicio para casarse. Y aunque lo hizo, no tuvo hijos.