María Josefa de Austria o María Josefa de Habsburgo (en alemán: Maria Josepha von Habsburg, Erzherzogin von Österreich, en polaco: Maria Józefa Habsburżanka; Viena, 8 de diciembre de 1699 - Dresde, 17 de noviembre de 1757) fue una archiduquesa de Austria, y después de su matrimonio, electora consorte de Sajonia y reina de la Mancomunidad de Polo...
María Josefa de Austria (en alemán, Maria Josepha von Österreich; Viena, 19 de marzo de 1751-ibidem, 15 de octubre de 1767) fue una archiduquesa de Austria, hija de los emperadores María Teresa I y de Francisco I del Sacro Imperio Romano Germánico.
María Josefa de Austria o Marie Josefa (en alemán: Maria Josepha von Habsburg, Erzherzogin von Österreich, en polaco: Maria Józefa Habsburżanka; Viena, 8 de diciembre de 1699 - Dresde, 17 de noviembre de 1757) fue una archiduquesa de Austria, después de su matrimonio, electriz de Sajonia y reina de la Mancomunidad Polaco-Lituana.
María Josefa de Austria (6 de marzo de 1687 - 14 de abril de 1703), fue una archiduquesa austriaca que murió en su adolescencia. Biografía. Es el octavo vástago pero quinta mujer del emperador Leopoldo I del Sacro Imperio Romano Germánico y Leonor Magdalena de Palatinado-Neoburgo.
María Josefa de Austria (en alemán, Maria Josepha von Österreich; Viena, 19 de marzo de 1751 - ibidem, 15 de octubre de 1767) fue una archiduquesa de Austria, hija de los emperadores María Teresa I y de Francisco I del Sacro Imperio Romano Germánico. María Josefa en 1767, retrato por Anton Raphael Mengs.
María Antonia Josefa Juana de Habsburgo-Lorena (en alemán, Maria Antonia Josepha Johanna von Habsburg-Lothringen; Viena, 2 de noviembre de 1755 - París, 16 de octubre de 1793 ), más conocida bajo el nombre de María Antonieta de Austria, fue una princesa archiduquesa de Austria y reina consorte de Francia y de Navarra.
4 de abr. de 2022 · Nació en Viena el 2 de noviembre de 1755 como María Antonia Josefa Juana, archiduquesa de Austria. Su fecha de nacimiento fue poco propicia, al día siguiente de que un gran terremoto causara la muerte de 30.000 personas en Lisboa, lo que supuso un escalofriante presagio de su desafortunado futuro.