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  1. Yolanda de Bretaña (Dreux, finales de 1218 - Castillo de Bouteville, 10 de octubre de 1272) fue condesa de Penthièvre y Porhoet en el ducado de Bretaña. Yolanda había sido comprometida con Enrique III de Inglaterra en 1226 a la edad de siete años, pero terminó casándose con Hugo XI de Lusignan, medio-hermano de

    • Abadía de Nuestra Señora de Villeneuve-lez-Nantes, Le Bignon
  2. Yolanda de Bretaña (Dreux, finales de 1218 - Castillo de Bouteville, 10 de octubre de 1272) fue condesa de Penthièvre y Porhoet en el ducado de Bretaña. Yolanda había sido comprometida con Enrique III de Inglaterra en 1226 a la edad de siete años, pero terminó casándose con Hugo XI de Lusignan, medio-hermano de

  3. Yolanda de Dreux (1263–2 de agosto de 1330) fue una reina consorte del reino de Escocia por haber estado casada con Alejandro III de Escocia. Fue hija de Roberto IV de Dreux y de Beatriz de Montfort.

    • Casa de Dreux
    • 1263
    • Roberto IV de Dreux
  4. Yolanda de Bretaña ( Dreux, 1218 - Bouteville, 10 de octubre de 1272) fue una noble francesa que fue Condesa consorte de La Marche y d'Angoulême y Señora de Lusignano, de 1249 a 1250. De 1250 a 1256 fue regente del condado de La Marche, condado de Angoulême y Lusignano para su hijo Ugo.

  5. Juan IV de Bretaña,(1295-1345) [1] duque titular de Bretaña o Juan (II) de Montfort (en Bretón: Yann Moñforzh, en francés: Jean de Montfort) Nacido en 1295 como hijo de Arturo II de Bretaña y de su segunda esposa, Yolanda de Dreux, condesa de Montfort. [2]

    • 26 de septiembre de 1345jul., Hennebont (Francia)
    • Bretaña
    • Jean de Montfort
  6. Yolanda de Bretaña (Dreux, finales de 1218 - Castillo de Bouteville, 10 de octubre de 1272) fue condesa de Penthièvre y Porhoet en el ducado de Bretaña. Yolanda había sido comprometida con Enrique III de Inglaterra en 1226 a la edad de siete años, pero terminó casándose con Hugo XI de Lusignan, medio-hermano de Enrique III.

  7. 1 de feb. de 2024 · Castillos y bosques que esconden historias, pueblos encantadores hechos de piedra y el susurro del agua entre las múltiples islas de un inmenso golfo son solo algunos de los motivos por los que el viajero quedará prendado a cada paso.