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  1. Campos de Castilla. Antonio Machado [Nota preliminar: El texto que presentamos a continuación reproduce fielmente la edición de Renacimiento de 1912. Únicamente se han corregido errores tipográficos claros.]

  2. 6 de abr. de 2017 · Descargar Campos de Castilla gratis en formato PDF y EPUB. Descargar Campos de Castilla, de Antonio Machado para kindle, tablet, IPAD, PC o teléfono móvil

  3. 24 de mar. de 2020 · Campos de Castilla es un libro de poesía escrito por Antonio Machado y publicado por primera vez en 1912. Está compuesto por cincuenta poemas. La temática principal de los poemas giran en torno a dos temas principales: la decadencia de España, brillantemente reflejada en las descripciones de algunos lugares y personas; y el problema ...

  4. 13 de nov. de 2013 · Campos de Castilla : Machado, Antonio, 1875-1939 : Free Download, Borrow, and Streaming : Internet Archive.

    • ANTONIO MACHADO
    • CAMPOS DE CASTILLA
    • Á ORILLAS DEL DUERO
    • ANTONIO MACHADO
    • ANTONIO MACHADO
    • POR TIERRAS DE ESPAÑA
    • ANTONIO MACHADO
    • EL HOSPICIO
    • ANTONIO MACHADO
    • ANTONIO MACHADO
    • ANTONIO MACHADO
    • ANTONIO AlACHADO
    • AMANECER DE OTOÑO
    • NOCHE DE VERANO
    • PASCUA DE RESURRECCIÓN
    • ANTONIO MACHADO
    • II
    • III
    • IV
    • ANTONIO MACHADO
    • VI
    • de famélicos galgos, de galgos flacos y agudos, que pululan, por las sórdidas callejas
    • ANTONIO MACHADO
    • VII
    • VIII
    • IX
    • II
    • ANTONIO MACHADO
    • IV
    • II
    • IV
    • II
    • III
    • IV
    • VI
    • II
    • ANTONIO MACHADO
    • ANTONIO MACHADO
    • CAMPOS DE CASTILLA
    • II
    • II
    • IV
    • ANTONIO MACHADO
    • II
    • ANTONIO MACHADO
    • ANTONIO MACHADO
    • ANTONIO MACHADO
    • II
    • III
    • IV
    • ANTONIO MACHADO
    • II
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    • IV
    • VI)
    • II
    • III
    • VI
    • VII
    • IX
    • XI
    • XIII
    • XIV
    • XV
    • XVII
    • Ayax era más fuerte que Diómedes, Héctor, más fuerte que Ayax,
    • XIX
    • XXI
    • XXII
    • ANTONIO MACHADO
    • XXIV
    • XXVI
    • ANTONIO MACHADO
    • ANTONIO MACHADO
    • Y la niña que yo quiero
    • la máquina resuella,
    • ANTONIO MACHADO
    • ANTONIO MACHADO

    Adoro la hermosura, y en la moderna estética corté las viejas rosas del huerto de Ronsard; mas no amo los afeites de la actual cosmética, ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar. Desdeño las romanzas de los tenores huecos el coro de los grillos que cantan á la luna. A distinguir me paro las voce...

    9 Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito . A mi trabajo acudo, con mi dinero pago el traje que me cubre y la mansión que habito, el pan que me alimenta y el lecho en donde yago. Y cuando llegue el día del último viaje y esté al partir la nave que nunca ha de tornar, me encontraréis ...

    Mediaba el mes de Julio. Era un hermoso día. Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía, buscando los recodos de sombra, lentamente. trechos me paraba para enjugar mi frente dar algún respiro al pecho jadeante; ó bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia adelante hacia la mano diestra vencido y apoy...

    Yo divisaba, lejos» un monte alto y agudo, una redonda loma cual recamado escudo, cárdenos alcores sobre la parda tierra — harapos esparcidos de un viejo arnés de guerra — las serrezuelas calvas por donde tuerce el Duero para formar la corva ballesta de un arquero en torno á Soria. — Soria es una barbac...

    ufano de nueva fortuna y su opulencia, á regalar á Alfonso los huertos de Valencia; ó que, tras la aventura que acreditó sus bríos, pedía la conquista de los inmensos ríos indianos á la corte, la madre de soldados guerreros y adalides que han de tornar cargados de plata y oro á España en regios galeo...

    El hombre de estos campos que incendia los pinares su despojo aguarda como botín de guerra, antaño hubo raido los negros encinares, talado los robustos robledos de la sierra. Hcy ve sus pobres hijos huyendo de sus lares; la tempestad llevarse los limos de la tierra por los sagrados ríos hacia los ancho...

    Pequeño, ágil, sufrido, los ojos de hombre astuto, hundidos, recelesos; movibles; y trazadas cual arco de ballesta, en el semblante enjuto de pómulos salientes, las cejas muy pobladas. Abunda el hombre malo del campo y de la aldea, capaz de insanos vicios y crímenes bestiales, que bajo el pardo sayo escon...

    Es el hospicio, el viejo hospicio provinciano, el caserón ruinoso de ennegrecidas tejas en donde los vencejos anidan en verano y graznan en las noches de invierno las cornejas. Con su frontón al Norte, entre los dos torreones de antigua fortaleza, el sórdido edificio de grieteados muros y sucios paredones,...

    á contemplar los montes azules de la sierra; ó, de los cielos blancos, como sobre una fosa, caer la blanca nieve sobre la fría tierra, sobre la tierra fría la nieve silenciosa!...

    Tiene sobre la mesa un libro viejo donde posa la mano distraída. Al fondo de la cuadra, en el espejo, una tarde dorada está dormida. Montañas de violeta y grisientos breñales, la tierra que ama el santo y el poeta, los buitres y las águilas caudales. Del abierto balcón al blanco muro va una franja de s...

    Fué SU crimen atroz. Hartóse un día de los textos profanos y divinos, sintió pesar del tiempo que perdía enderezando hipérbatons latinos. Enamoróse de una hermosa niña; subiósele el amor á la cabeza como el zumo dorado de la viña , despertó su natural fiereza. En sueños vió á sus padres — labradores de med...

    Dice un ujier: «Va sin remedio al palo». El joven cuervo la clemencia espera. Un pueblo carne de horca, la severa justicia aguarda que castiga al malo»

    JJ Julio gomero de Jorres. Una larga carretera entre grises peñascales alguna humilde pradera , v rv«> dondé pacen negros toros; -^ax^ast malezas, jarales. Está la tierra mojada por las gotas del rocío, la alameda dorada , hacia la curva del río. Tras los montes de violeta quebrado el primer albor. A la espa...

    Es una hermosa noche de verano. Tienen las altas casas abiertos los balcones del viejo pueblo á la anchurosa plaza. En el amplio rectángulo desierto bancos de piedra, evónimos y acacias, simétricos dibujan sus negras sombras en la arena blanca. En el cénit, la luna y en la torre, la esfera del reloj ilumi...

    Mirad: el arco de la vida traza el iris sobre el campo que verdea. Buscad vuestros amores, doncellitas donde brota la fuente de la piedra. En donde el agua ríe y sueña y pasa, allí el romance del amor se cuenta. ¿No han de mirar un día, en vuestros brazos, atónitos, el sol de primavera, . ojos que v...

    Como esmeraldas lucen los musgos de las peñas. Entre los robles muerden los negros toros la menuda hierba, y el pastor que apacienta los merinos su pardo sayo en la montaña deja. CAMPOS DE SORIA I Es la tierra de Soria árida y fría. Por las colinas y las sierras calvas, verdes pradillos, cerros cenicient...

    Las tierras labrantías, como retazos de estameñas pardas, el huertecillo, el abejar, los trozos de verde oscuro en que el merino pasta, entre plomizos peñascales, siembran el sueño alegre de infantil arcadia. En los chopos lejanos del camino, parecen humear las yertas ramas como un glauco vapor — las nuevas h...

    Es el campo undulado, y los caminos ya ocultan los viajeros que cabalgan en pardos borriquillos, ya al fondo de la tarde arrebolada elevan las plebeyas figurillas que el lienzo de oro del ocaso manchan. Mas si trepáis á un cerro y véis el campo desde los picos donde habita el águila, son tornasoles de ...

    ¡Las figuras del campo sobre el cielo! Dos lentos bueyes aran en un alcor cuando el otoño empieza, entre las negras testas doblegadas bajo el pesado yugo, pende un cesto de juncos y retama, que es la cuna de un niño; tras la yunta marcha un hombre que se inclina hacia la tierra, una muíer que en la...

    y en la frente del viejo de hosco ceño como un tachón sombrío, — tal el golpe de un hacha sobre un leño. — La vieja mira al campo cual si oyera pasos sobre la nieve. Nadie pasa. Desierta la vecina carretera, desierto el campo en torno de la casa. La niña piensa que en los verdes prados ha de correr ...

    Soria fría, Soria pura^ cabeza de Extremadura, con su castillo guerrero arruinado, sobre el Duero; con sus murallas roídas y sus casas denegridas! Muerta ciudad de señores soldados ó cazadores; de portales con escudos de cien linajes hidalgos,

    á la media noche ululan cuando graznan las cornejas!

    ¡Soria fría! La campana de la Audiencia da la una. Soria, ciudad castellana ¡tan bella! bajo la luna.

    ¡Colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roquedas por donde traza el Duero su curva de ballesta en torno á Soria; oscuros encinares, ariscos pedregales, calvas sierras, caminos blancos y álamos del río; tardes de Soria, mística y guerrera, hoy siento por vosotros, en el fondo del corazón, tristeza, tristeza ...

    He vuelto á ver los álamos dorados, álamos del camino en la ribera del Duero, entre San Polo y San Saturio, tras las murallas viejas de Soria — barbacana hacia Aragón, en castellana tierra. Estos chopos del río, que acompañan con el sonido de sus hojas secas el son del agua cuando el viento sopla, tienen ...

    jOh!, sí, conmigo váis, campos de Soria, tardes tranquilas, montes de violeta, alamedas del río, verde sueño del suelo gris y de la parda tierra, agria melancolía de la ciudad decrépita , ¿me habéis llegado al alma, ó acaso estabais en el fondo de ella? ¡Gente del alto llano numantino que guarda á Dios co...

    Y una dulce melodía vagó por todo el jardín: entre los mirtos tañía un músico su violín. Era un acorde lamento de juventud y de amor para la luna y el viento, el agua y el ruiseñor. «El jardín tiene una fuente ¡¡ y la fuente una quimera...» | Cantaba una voz doliente, alma de la primavera. Calló la voz...

    Y una dulce melodía vagó por todo el jardín: entre los mirtos tañía un músico su violín. Era un acorde lamento de juventud y de amor para la luna y el viento, el agua y el ruiseñor. «El jardín tiene una fuente ¡¡ y la fuente una quimera...» | Cantaba una voz doliente, alma de la primavera. Calló la voz...

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  5. Campos de Castilla Antonio Machado (1875–1939) Este texto digital es de dominio público en España por haberse cumplido más de setenta años desde la muerte de su autor (RDL 1/1996 - Ley de Propiedad Intelectual). Sin embargo, no todas las leyes de Propiedad Intelectual son iguales en los diferentes países del mundo.

  6. Campos de Castilla antonio machado Editorial Literanda, 2012 Colección Literanda Clásicos www.literanda.com Diseño de cubierta: Literanda Ilustración de portada: Campos de trigo, Castilla, Joaquín Sorolla, 1914 Tanto el contenido de esta obra como la ilustración de la cubierta son de dominio público