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  1. 3 de sept. de 2019 · La avaricia es el deseo, ansia o afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para acumularlas. Esta palabra procede del latín avaritĭa, y a su vez del verbo avēre (desear con ansia). Algunos antónimos pueden ser generosidad y desprendimiento. A alguien que tiene o practica la avaricia, se le suele llamar 'avaricioso ...

  2. 1. f. Afán desmedido de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas. Sinónimos o afines de avaricia. codicia, ambición, avidez, codez. cicatería, mezquindad, tacañería, miseria. Antónimos u opuestos de avaricia. generosidad. Real Academia Española © Todos los derechos reservados.

  3. La avaricia es el afán desmedido por el atesoramiento de dinero y riqueza. Del latín avaritia, la avaricia es el afán o deseo desordenado y excesivo de poseer riquezas para atesorarlas. Desde un punto de vista religioso se trata de un pecado y de un vicio ya que trasciende lo lícito y lo moralmente aceptable.

  4. La avaricia (del latín, avaritia) es el afán o deseo desordenado de poseer riquezas, bienes, posesiones u objetos de valor abstracto con la intención de atesorarlos para uno mismo, [1] mucho más allá de las cantidades requeridas para la supervivencia básica y la comodidad personal.

  5. 13 de jun. de 2022 · La avaricia es el deseo incontrolable y desordenado por acumular bienes, riquezas u objetos de valor, más allá de las necesidades mínimas de la supervivencia, con la única intención de atesorarlos para uno mismo. Se considera, por lo tanto, una forma de egoísmo, más o menos equivalente a la codicia.

  6. (Del lat. avaritia.) s. f. Inclinación desmesurada a adquirir riquezas por el mero placer de poseerlas la avaricia te hará perder amigos. codicia. Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L. avaricia. f. Afán desordenado de poseer riquezas para atesorarlas. Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

  7. La avaricia es una pasión desviada o desordenada que lleva al sujeto a beneficiarse aún en desmedro del prójimo, sin tener en cuenta su perjuicio. Se trata de un trastorno moral, producto de lo que el ser humano guarda y cultiva en su corazón.