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  1. El delirium hipoactivo tiende a capturar menos atención clínica que el delirium hiperactivo. Al igual que todo delirium, puede ocurrir en una variedad de pacientes y situaciones y, por lo tanto, ser encontrado por muchos grupos de médicos.

    • Descripción general
    • Síntomas
    • Causas
    • Factores de riesgo
    • Complicaciones
    • Prevención

    El delirio es un cambio grave de las capacidades mentales. Provoca pensamientos confusos y falta de consciencia del entorno. Normalmente, este trastorno aparece rápidamente, en horas o en un par de días.

    Por lo general, la causa del delirio puede identificarse con uno o más factores. Los factores pueden incluir una enfermedad grave o de larga duración, o un desequilibro en el cuerpo, como el sodio bajo. Las causas del trastorno también pueden ser ciertos medicamentos, una infección, una cirugía, y el consumo o abstinencia de alcohol o sustancias adictivas.

    Los síntomas del delirio suelen comenzar después de unas horas o algunos días. Por lo general, ocurren cuando hay un problema médico, y suelen aparecer y desaparecer a lo largo del día. Puede haber períodos de ausencia de síntomas. Los síntomas tienden a empeorar durante la noche cuando está oscuro y las cosas parecen menos familiares. Asimismo, tienden a empeorar en entornos desconocidos, como en un hospital.

    Los síntomas principales incluyen los siguientes.

    El delirio se produce cuando las señales del cerebro no se envían ni se reciben correctamente.

    Este trastorno puede tener una causa única o más de una causa. Por ejemplo, la combinación de una enfermedad con los efectos secundarios de un medicamento podría causar delirio. En ocasiones, no se puede encontrar la causa. Algunas de las causas posibles son las siguientes:

    •Ciertos medicamentos o los efectos secundarios de estos

    •Consumo de alcohol, de drogas ilícitas, o la abstinencia de estos

    •Una enfermedad, como un accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco, el empeoramiento de la enfermedad pulmonar, el empeoramiento de la enfermedad hepática o una lesión por una caída

    •Desequilibrios en el cuerpo, como niveles bajos de sodio o de calcio

    Cualquier afección que implique una hospitalización aumenta el riesgo de delirio. Esto ocurre sobre todo cuando una persona se está recuperando de una cirugía o se encuentra en cuidados intensivos. El delirio es más común en adultos mayores y en personas que viven en asilos de ancianos y convalecientes.

    Algunos ejemplos de otras afecciones que pueden aumentar el riesgo de tener delirio incluyen los siguientes:

    •Trastornos cerebrales como demencia, accidente cerebrovascular o enfermedad de Parkinson

    •Episodios anteriores de delirio

    •Pérdida auditiva o de la visión

    •Múltiples problemas médicos

    El delirio puede durar solamente algunas horas o varias semanas o meses. Si se abordan las causas, el tiempo de recuperación suele ser más corto.

    La recuperación depende, en cierta medida, de la salud y el estado mental antes del comienzo de los síntomas. Las personas con demencia, por ejemplo, pueden presentar un deterioro general en la memoria y en las capacidades de reflexión luego de un episodio de delirio. Las personas con un mejor estado de salud son más propensas a recuperarse por completo.

    Es posible que las personas con otras enfermedades graves, de larga duración o terminales no recuperen las capacidades de reflexión o el funcionamiento que tenían antes del comienzo del delirio. Es más probable que el delirio en personas con enfermedades graves derive en lo siguiente:

    •Deterioro general en la salud

    •Mala recuperación de la cirugía

    •Necesidad de cuidado a largo plazo

    La mejor forma de prevenir el delirio es centrarse en los factores de riesgo que puedan desencadenar un episodio. Los entornos del hospital presentan un desafío especial. Las hospitalizaciones a menudo implican cambios de habitación, procedimientos invasivos, ruidos fuertes y poca iluminación. La falta de luz natural y de sueño pueden empeorar la confusión.

    Algunas medidas pueden ayudar a prevenir o reducir la gravedad del delirio. Para lograr esto, hay que promover buenos hábitos de sueño, ayudar a que la persona esté tranquila y orientada, así como intentar evitar los problemas médicos u otras complicaciones. Evita también los medicamentos para dormir, como difenhidramina (Benadryl Allergy, Unisom y otros).

  2. El delirium es un trastorno habitual, aunque frecuentemente infradiagnosticado, principalmente el subtipo hipoactivo. Este síndrome supone una complicación grave que asocia un aumento de la mortalidad y un importante consumo de recursos, con elevada estancia media.

    • delirium hipoactivo1
    • delirium hipoactivo2
    • delirium hipoactivo3
    • delirium hipoactivo4
  3. El delirium es una complicación hospitalaria frecuente y compleja en los adultos mayores, que puede llegar a afectar la independencia, aumentar la morbilidad y mortalidad.

    • Eduardo Tobar, Evelyn Alvarez
    • 2020
  4. El delirio es una alteración fluctuante, habitualmente reversible, transitoria y aguda, que afecta la atención, las funciones cognitivas y el nivel de consciencia. Las causas incluyen casi cualquier trastorno o fármaco. El diagnóstico es clínico y las pruebas de laboratorio y en general las de imágenes identifican las causas.

  5. 23 de oct. de 2023 · Hay tres tipos de delirio: Hipoactivo: En el cual usted no está activo y parece somnoliento, cansado o deprimido. Hiperactivo: En el cual usted está inquieto o agitado. Mixto: En el cual usted pasa de un estado a otro, entre hipoactivo e hiperactivo.

  6. El delirium (o estado confusional agu-do) es una patología caracterizada por desórdenes en la conciencia, disminu-ción de la función cognitiva, alteraciones en la atención; es de inicio súbito y curso fluctuante.1 Este padecimiento es relativamente común en la gente mayor a los 65 años, en especial en aquellos pacientes hospitalizados o con un c...

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