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  1. 6 de may. de 2024 · Con lo mencionado podemos hacernos una idea de las principales diferencias que existen entre una neumonía y una bronquitis aguda, y cómo podemos orientar el diagnóstico.

  2. 28 de abr. de 2024 · Aunque la pulmonía y la neumonía describen el mismo trastorno respiratorio, es útil diferenciar los términos en la práctica clínica. La neumonía refiere a la afectación inflamatoria del pulmón en respuesta a una infección, mientras que “pulmonía” es el término coloquial más empleado en el discurso no profesional.

  3. 26 de abr. de 2024 · La neumonía es una infección que inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones. Estos sacos pueden llenarse de líquido o pus, lo que dificulta la respiración y puede causar síntomas graves. Puede ser causada por una variedad de agentes infecciosos, incluidas bacterias, virus y hongos.

  4. 29 de abr. de 2024 · La neumonitis es una inflamación del pulmón que puede ser secundaria a un tratamiento, como los tratamientos oncológicos, siendo la primera causa de neumonitis entre un 15% y un 50% de los casos. Hasta la fecha, no se ha visto diferencias entre hombres y mujeres, ni por edad, ni se conoce una causa idiosincrásica que favorezca ...

  5. 24 de abr. de 2024 · Diferencias entre neumonía y pulmonía: comprendiendo hallazgos y tratamientos. abril 24, 2024 por Marcos Alvarado. La neumonía y la pulmonía son dos términos que a menudo se usan indistintamente en el habla cotidiana para describir la inflamación del tejido pulmonar debido a una infección.

  6. 13 de may. de 2024 · Conozca las diferencias clave entre la contusión pulmonar y la neumonía, dos afecciones respiratorias comunes. Comprender las causas, los síntomas, los métodos de diagnóstico y las opciones de tratamiento para cada afección. Averigüe cómo diferenciar entre estas dos afecciones y busque la atención médica adecuada.

  7. 6 de may. de 2024 · La neumonía neumocócica, causada por la bacteria neumococo, resulta en miles de hospitalizaciones cada año. Esta bacteria se puede transmitir fácilmente de persona a persona, incluso por personas portadoras asintomáticas. Los síntomas varían desde leves, como tos y fiebre, hasta graves, como dificultad para respirar y rigidez en el cuello.