Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Poema del día: "El dios de la ciudad", de Georg Heym (Alemania, nacido en Polonia, 1887-1912) Esparrancado está sobre un bloque de casas. En torno de su frente unos oscuros vientos se reúnen. Con rabia mira hacia lo lejos, adonde, en soledad, las últimas moradas se pierden en el campo. Rojo le brilla el vientre a Baal en el anochecer.

  2. www.architecthum.edu.mx › Architecthumtemp › poemarioEl Dios de la Ciudad

    El Dios de la Ciudad. Esparrancado está sobre un bloque de casas. En torno de su frente unos oscuros vientos se reúnen. las últimas moradas se pierden en el campo. Rojo le brilla el vientre a Baal en el anochecer. Arrodilladas a su alrededor las grandes urbes. se alza como ola de un mar de negras torres. Por las calles la música de la multitud.

    • La Guerra
    • Los Gorilas
    • Los Locos
    • Berlín II
    • Adelantan Los Hombres La Cabeza en Las Calles
    • Atardeceres Al Comienzo de La Primavera II
    • El Dios de La Ciudad
    • Ensoñación en Azul Claro
    • MI Alma

    Se ha levantado la que durmió largamente, se ha levantado, sale de bóvedas profundas. En el crepúsculo se alza, grande y desconocida, aplastando la luna en su mano negruzca. Sobre el nocturno ruido de las ciudades caen las sombras y la helada de una rara tiniebla. Se cuaja como hielo el ciclón de las ferias. Miran en torno todos. Silencio. Nadie sa...

    En un claro de selva pantanosa salvaje pataleo. Dos gorilas combaten. Se amarran con sus brazos colosales. El sudor de los torsos el calor lo evapora. Mudos de rabia están. Y solamente el ronco estertor del aliento sus pulmones arrojan. Dan tumbos, dominados por la violencia loca. Caen sobre las cañas y los podridos troncos. Uno le hala por el pelo...

    Sale la luna de la amarilla pared de nubes. Los locos cuelgan de los barrotes de la verja como grandes arañas pegadas a los muros. Exploran con sus manos la cerca del jardín. En salones abiertos se deslizan bailarines. El baile de los locos. De repente la insania da cortos gritos. El ruido se propaga y está haciendo temblar todos los muros. Al médi...

    Toneles embreados rodaban desde rampas de oscuros almacenes hasta las embarcaciones. Partían remolcadores. La melena de humo pendía ennegrecida sobre olas grasientas. Venían dos vapores con orquestas. Las chimeneas truncas en el arco del puente. Hedor, humo y hollín sobre las sucias olas de las curtidorías con sus pieles pardas. En cada puente que ...

    Adelantan los hombres la cabeza en las calles y contemplan los grandes signos que hay en los cielos en donde los cometas, con narices de fuego, rodean amenazantes el perfil de las torres. Y todos los tejados están llenos de astrólogos que clavan en el cielo largos tubos, y de magos, que emergen de huecos en el suelo retorcidos, a oscuras conjurando...

    Los pescadores vuelven de la primera pesca. Hay soldados de pie en el cuartel, delante de las ventanas, forman grupos de a dos, de a tres, en broma le han cerrado el paso a una muchacha. Las mujeres platican al son de los martillos. Los niños juegan ya de nuevo a la intemperie. «Una alondra, una alondra». Las voces de los pequeños chillan, y pasan ...

    Esparrancado está sobre un bloque de casas. Acampan vientos negros en torno de su frente. Lleno de rabia mira a los lejos las últimas y solitarias casas, que en el campo se pierden. Reluce el rojo vientre de Baal en el crepúsculo. Las enormes ciudades que lo rodean se postran. Las campanas de iglesias incontables oscilan hacia él en mar de negras t...

    Todos los paisajes se han llenado de azul. Todos los arbustos y árboles del río que se ensancha hacia el norte. Azules países de la nubes, blancas velas unidas, las riberas del cielo allá a lo lejos se disuelven en viento y luz. Cuando descienden las noches y nos quedamos dormidos, los sueños, los hermosos sueños, entran con paso leve. Hacen sonar ...

    dedicado a Golo Gangi Mi alma es una serpiente, lleva mucho tiempo muerta, solo en el rojo deshojado de algunos amaneceres de septiembre me yergo desde la ventana donde hay astros ponientes, sobre las flores y el mastuerzo mi frente resplandece en el gimiente viento de las noches. * Sobre la traducción: ver créditos.

  3. 9 de jul. de 2019 · Heym, quien dio al agua una presencia relevante en su obra, murió ahogado al intentar salvar a un amigo. Fue rescatado en un féretro de hielo. Murió en el río Wanssee el 16 de enero de 1912 —dejó cuatro libros: El Dios de la ciudad (1910), El día eterno (1911), Umbra (1912) y Marathon (1914).

  4. Georg Heym ( Monciervo, 30 de octubre de 1887 - Berlín, 16 de enero de 1912) fue un escritor expresionista alemán . Nació en Monciervo, en la Baja Silesia. A lo largo de su corta vida estuvo constantemente en conflicto con las convenciones sociales. Sus padres, miembros de la clase media guillermina, tenían problemas para comprender el ...

  5. 8 de mar. de 2024 · «El dios de la ciudad» fue el último poema de ese año, escrito el 30 de diciembre de 1910, que abordó esta temática. En este poema, Heym personifica a la ciudad de Berlín como un dios poderoso y omnipresente. A través de sus versos, el poeta explora la dualidad de la ciudad, mostrando tanto su belleza como su crueldad.

  6. 21 de sept. de 2015 · Vista previa parcial del texto. El Dios de la Ciudad El dios de la ciudad, lo escribió George Heym en 1910 y fue publicado en 1911 en el volumen Der ewige Tag (El día eterno) y en la revista Die Aktion. Es un poema representativo de la lírica urbana del Expresionismo.