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El «Estatuto de la Reina Ana» (en inglés: An Act for the Encouragement of Learning, by vesting the Copies of Printed Books in the Authors or purchasers of such Copies, during the Times therein mentioned), [1] promulgado el 10 de abril de 1710, constituye un antecedente histórico de gran importancia en el ámbito de los derechos de propiedad ...
8 de may. de 2018 · Por tanto, se puede considerar que el Estatuto de la Reina Ana es el origen del régimen del derecho de autor, ya que reconocía de manera directa al autor como titular de sus derechos y su capacidad para decidir sobre cómo se podía utilizar su obra y bajo qué condiciones.
El 10 de abril de 1754, entró en vigor en Reino Unido el Estatuto de la Reina Ana. Esta ley fue la primera en otorgar una protección jurídica a las obras escritas, y se la considera el origen del copyright, al establecer por primera vez unos derechos para el autor de los libros.
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Finalmente, el 10 de abril de 1710, entró en vigor una nueva ley en Reino Unido: el Estatuto de la Reina Ana. Esta ley otorgaba protección jurídica a libros y a otros trabajos escritos. Está considerada como el origen del copyright por establecer que el dueño de los derechos de una obra es su propio autor.
6 de jul. de 2023 · El Estatuto de la Reina Ana es una ley británica que fue aprobada en el año 1709 durante el reinado de la Reina Ana de Gran Bretaña. Esta ley estableció el primer sistema de derechos de autor en la historia, que protegía a los autores de libros y otros escritos.
El «Estatuto de la Reina Ana», promulgado el 10 de abril de 1710, constituye un antecedente histórico de gran importancia en el ámbito de los derechos de propiedad intelectual. Fue la primera norma legal que reconoció lo que se conoce en el derecho anglosajón como copyright.
El Estatuto de Ana, también conocido como la Ley de derechos de autor de 1710 (citado como 8 Ann. c. 21 o como 8 Ann. c. 19), fue una ley del Parlamento de Gran Bretaña aprobada en 1710, que fue el primer estatuto en disponer derechos de autor regulados por el gobierno y los tribunales, en lugar de por partes privadas.
