Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Felipe III de España, llamado «el Piadoso» ( Madrid, 14 de abril de 1578-Madrid, 31 de marzo de 1621), fue rey de España y de Portugal a desde el 13 de septiembre de 1598 hasta su muerte. Felipe III por Juan Pantoja de la Cruz, realizado en torno a 1601. Museo Kunsthistorisches.

  2. Felipe III. Madrid, 14.IV.1578 – 31.III.1621. Rey de España y Portugal. El que sería rey de la Monarquía hispana entre 1598 y 1621, había nacido en abril de 1578 en la villa de Madrid, hijo de Felipe II y su cuarta mujer, la reina Ana de Austria.

  3. 1621. Fallece Felipe III. 1621-1665 Felipe IV Conde-duque de Olivares 1621. Inicio del reinado. 1623. El conde-duque de Olivares, valido del rey. 1640. Sublevación en Cataluña y Portugal. 1643. El rey aparta de la política al conde-duque de Olivares. 1648. Paz de Westfalia. 1659. Paz de los Pirineos. 1665. Fallece Felipe iv.

    • 2MB
    • 20
  4. Felipe IV de España, llamado «el Grande» o «el Rey Planeta» (Valladolid, 8 de abril de 1605-Madrid, 17 de septiembre de 1665), fue rey de España [2] desde el 31 de marzo de 1621 hasta su muerte, y de Portugal desde la misma fecha hasta diciembre de 1640, con el nombre de Felipe III.

  5. Felipe IV. (Valladolid, 1605 - Madrid, 1665) Rey de España (1621-1665), hijo y sucesor de Felipe III. Durante el largo y crucial reinado de Felipe IV la monarquía hispánica, en la pendiente de la decadencia económica y política, vivió los últimos esplendores del Siglo de Oro y hubo de aceptar la pérdida de la hegemonía en Europa ...

  6. Felipe IV (Valladolid, 1605 - Madrid, 1665), hijo de Felipe III y Margarita de Austria, rein entre 1621 y 1665, tras el inesperado fallecimiento de su padre el 31 de marzo, reci n cumplidos los 16 a os. En 1608 jur como pr ncipe y futuro rey de Espa a (concepto que inclu a Portugal, con su extenso imperio). Desde los reyes visigodos solamente ...

  7. Como rey de España estaba llamado a ser el Monarca más grande del mundo, supremo tanto en el arte de la guerra como en las artes de la paz. Si bien no menos piadoso que su padre, Felipe III, Felipe IV tenía que ser un Rey activo que siguiera la gloriosa tradición establecida por Fernando el Católico, Carlos V y Felipe II.