Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Qué: Ocho poemas de Quevedo Autor: Francisco de Quevedo Poeta, novelista, político, moralista, asceta, misógino, burlón, genio del concepto y la palabra… Ese es Francisco de Quevedo (Madrid, 1580-Villanueva de los Infantes, 1645) y así se retrata en sus escritos.

  2. en el agua el pez, la salamandra en fuego. y el hombre, en cuyo ser todo se encierra, está en sombra en la tierra. Yo sólo, que nací para tormentos, estoy en todos estos elementos: la boca tengo en aire suspirando, el cuerpo en tierra está peregrinando, los ojos tengo en agua noche y día. y en fuego el corazón y el alma mía.

  3. 37 poemas de Francisco de Quevedo: análisis y selección de los principales. Poemas de Francisco de Quevedo. A Apolo, siguiendo a Dafne. A Celestina. A Dafne, huyendo de Apolo. A la edad de las mujeres. A la mar (analizado). A la Violenta e Injusta Prosperidad (analizado). A Lope de Vega. A Roma sepultada en sus ruinas. A un avariento.

  4. Poemas de Francisco de Quevedo. Ordenar A-Z Popularidad. A Aminta, que se cubrió los ojos con la mano. A Apolo, siguiendo a Dafne. A Celestina. A Dafne, huyendo de Apolo. A la mar. A la violenta e injusta prosperidad. A Lope de Vega. A Roma sepultada en sus ruinas. A un amigo que retirado de la Corte pasó su edad. A un avariento.

    • francisco de quevedo poema1
    • francisco de quevedo poema2
    • francisco de quevedo poema3
    • francisco de quevedo poema4
    • francisco de quevedo poema5
  5. érase un elefante boca arriba, era Ovidio Nasón más narizado. Érase un espolón de una galera, érase una pirámide de Egipto, las doce Tribus de narices era. Érase un naricísimo infinito, muchísimo nariz, nariz tan fiera. que en la cara de Anás fuera delito. Más Poemas de Francisco de Quevedo.

  6. Francisco de Quevedo > Amor constante más allá de la muerte. +. - Escuchar este Poema. Cerrar podrá mis ojos la postrera. Sombra que me llevare el blanco día, Y podrá desatar esta alma mía. Hora, a su afán ansioso lisonjera; Mas no de esotra parte en la ribera. Dejará la memoria, en donde ardía: Nadar sabe mi llama el agua fría,

  7. Francisco de Quevedo escribe un poema en el que el mar es el principal protagonista, en el que se le personifica y se le da un valor divino. Su fuerza, su belleza y todo lo que le inspira lo ha reflejado en estos versos. Estamos ante un poema que se mezcla la naturaleza, la divinidad y algunas referencias a pasajes bíblicos.

  1. Otras búsquedas realizadas