Resultado de búsqueda
Bismarck, un Junker prusiano conservador y amigo leal del rey, veía su relación de trabajo con Guillermo como la de un vasallo ante su superior feudal. No obstante, era Bismarck quien dirigía en efecto la política, tanto interior como exterior, ganando en varias ocasiones el asentimiento de Guillermo solo amenazándole con dimitir.
- Wilhelm Friedrich Ludwig von Hohenzollern
- Federico III
- Monarquía establecida
La Constitución daba una estructura federal en la unión, su presidente era el rey Guillermo I de Prusia, el canciller federal era Bismarck, y disponía de una Cámara elegida por sufragio universal con poderes limitados, y de un Consejo federal donde estaban representados los príncipes y las ciudades de la unión, el gobierno ...
- Primer titular
Así, pues, el 18 de enero de 1871, Otto von Bismarck, en compañía del rey Guillermo I de Prusia, proclamaría en la Galería de los Espejos del Palacio de Versalles, ante la mirada impotente de los franceses, el nacimiento del Imperio alemán, marcando con ello el inicio del Segundo Reich.
3 de abr. de 2021 · BBC News Mundo. 3 abril 2021. El pintor de esta obra, Anton von Werner, fue testigo presencial del nacimiento de Alemania y lo documentó con esta pintura hecha en 1885. Guillermo I está de pie...
28 de sept. de 2023 · En 1871 Guillermo I fue proclamado emperador y Bismarck (representado de blanco) se convirtió en canciller. Bismarck comenzó su carrera política como miembro del Parlamento Unido de Prusia en 1847, donde defendió los intereses de la nobleza conservadora.
Con poderío militar y la ayuda de Otto von Bismarck, se convirtió en el káiser de una Alemania unificada en 1871. Bismarck ejerció su influencia política, y Guillermo I tuvo un reinado exitoso, mejorando rápidamente la industria y el sistema de bienestar del país.
GUILLERMO I Y BISMARCK COMO ARTÍFICES DE LA UNIFICACIÓN ALEMANA. En 1.858 subió al trono de Prusia Guillermo I tras la abdicación de Federico Guillermo IV. Iba a reinar hasta 1888, un período crucial para la historia de los territorios alemanes. Guillermo I tenía una concepción absolutista del poder real:
