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  1. Gustavo Adolfo Bécquer. INTRODUCCIÓN Por los tenebrosos rincones de mi cerebro, acurrucados y desnudos, duermen los extravagantes hijos de mi fantasía, esperando ...

  2. Gustavo Adolfo Bécquer Rimas y leyendas Índice Introducción Rimas Leyendas Maese Pérez el Organista Los ojos verdes El rayo de luna Tres fechas La rosa de pasión La promesa El Monte de las Ánimas El Miserere La Venta de los Gatos Índice alfabético ¿A qué me lo dices? Lo sé: es mudable, Al brillar un relámpago nacemos

  3. Gustavo Adolfo Bécquer Prólogo de la primera edición Confieso que he echado sobre mis hombros una tarea superior a mis fuerzas. En vano he retardado el momento. La edición está ya terminada; todo el mundo ha cumplido con el deber que impuso una admiración unánime, y las páginas que siguen, donde se contiene todo lo que

  4. GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER LAS HOJAS SECAS El sol se había puesto: las nubes, que cruzaban hechas jirones sobre mi cabeza, iban a amontonarse unas sobre otras en el horizonte lejano. El viento frío de las tardes de otoño arremolinaba las hojas secas a mis pies. Yo estaba sentado al borde de un camino, por donde siempre vuelven menos de los que van.

  5. www.bibliotecavirtualaceb.org › rimas-y-leyendasRimas y Leyendas

    25 de may. de 2019 · Jorge Espina - 25 mayo, 2019. Esta edición de Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer ha sido realizada respetando la ortografía de los originales y a partir del estudio de varias publicaciones anteriores. Los poemas proceden del libro Rimas publicado por Imprenta Renacimiento en el año 1926.

  6. Rimas Gustavo Adolfo Becquer . Gustavo Adolfo Bécquer. 1836 – 1870 . Prologo del autor. Por los tenebrosos rincones de mi cerebro acurrucados y desnudos duermen los extravagantes hijos de mi fantasía esperando en silencio que el Arte los vista de la palabra para poder presentarse decentes en la escena del mundo.

  7. Beso del aura, onda de luz: Eso eres tú. Tú, sombra aérea, que cuantas veces Voy a tocarte, te desvaneces. Como la llama, como el sonido, Como la niebla, como el gemido Del lago azul. En mar sin playas onda sonante, En el vacío cometa errante, Largo lamento Del ronco viento, Ansia perpetua de algo mejor: Eso soy yo.