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  1. En 1490, ocho años después de su llegada a Milán y de la carta enviada a Ludovico Sforza, Leonardo logró su propósito. Fue nombrado como «ingeniero y pintor» de la corte de Milán. Tendría derecho a un taller, alojamiento para él y sus ayudantes y un estipendio mensual.

  2. En 1482 Leonardo da Vinci se puso al servicio de Ludovico Sforza, duque de Milán, tras haberle escrito una carta en la que el artista se ofrecía como pintor, escultor, arquitecto, además de ingeniero, inventor e hidráulico y donde afirmaba que podía construir puentes portátiles, que conocía las técnicas para realizar bombardeos y el ...

  3. 23 de jul. de 2018 · Ludovico el Moro se convirtió en regente del Ducado de Milán, a la muerte de su hermano Galeazzo María Sforza en 1476 –a quien debería hacer sucedido su Leonardo ofreció sus servicios al regente en el Códice Atlánticus, otorgando prioridad al arte de la guerra sólo para conformar al belicoso noble.

  4. Ludovico Sforza (Milán, 3 de agosto de 1452 - Loches, 27 de mayo de 1508), llamado el Moro (il Moro) fue un noble italiano, duque de Milán (1494-1499) y tomó parte en la primera y segunda guerras italianas (1494-1498 y 1499-1501). Se hizo famoso por ser mecenas de Leonardo da Vinci y otros artistas.

  5. Durante su gobierno en Milán, apoyaron a varios artistas destacados del Renacimiento, como Leonardo da Vinci, quien pasó varios años en la corte de Ludovico Sforza, conocido como "el Moro". Bajo su mecenazgo, da Vinci pudo desarrollar algunas de sus obras maestras más reconocidas, como "La Última Cena". Influencia en la arquitectura.

  6. La última cena es una pintura mural realizada entre los años 1495 y 1498 por el multifacético artista italiano Leonardo da Vinci (1452-1519). Fue encargada por Ludovico Sforza para el refectorio del Convento de Santa Maria delle Grazie en Milán, Italia. La escena recrea la última comida entre Jesús y sus apóstoles, a partir del relato ...

  7. Carta de Leonardo da Vinci a Ludovico Sforza. Mi ilustrísimo señor. Habiendo visto y reflexionado ampliamente sobre las pruebas de todos aquellos que se consideran maestros e inventores de instrumentos de guerra, y habiendo descubierto que su invención y su uso de dichos instrumentos no difiere en nada de la práctica común, me siento ...