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El Manifiesto del Partido Comunista (Manifest der Kommunistischen Partei, por su título en alemán), muchas veces llamado simplemente el Manifiesto Comunista, es un texto temprano de Karl Marx y Friedrich Engels redactado a modo de manifiesto entre 1847 y 1848, cuando comenzaron las revoluciones de 1848, por encargo de la Liga de los ...
- Manifest der Kommunistischen Partei
Sobre ella se hizo en el mismo año una versión española, publicada primero en El Socialista de Madrid y luego, en tirada aparte, con este título: Manifiesto del Partido Comunista, por Carlos Marx y F. Engels (Madrid, Administración de El Socialista, Hernán Cortés, 8).
Este es el lema del gobierno Aznar, pero no sólo de él. Las ansias de reducir los gastos públicos son el rasgo común de todos los gobiernos del mundo, sean de dere-chas, de “izquierdas” o de lo que sean. Esto no se debe a los caprichos individuales de los políticos de turno, sino que es una expresión gráfica de la crisis del capitalismo.
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MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA . Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo. Todas las fuerzas de la vieja Europa se han unido en santa cruzada para acosar a ese fantasma: el Papa y el zar, Metternich y Guizot, los radicales franceses y los polizontes alemanes.
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5 de oct. de 2020 · El Manifiesto Comunista es una breve publicación que declara los argumentos y la plataforma del Partido Comunista. Fue escrito en 1847 por los teóricos políticos Karl Marx y Friedrich Engels y fue encargado por la Liga Comunista, un partido político con sede en Inglaterra.
27 de sept. de 2018 · A continuación, en esta lección de unPROFESOR os traemos un resumen corto del manifiesto comunista, nombre por el cual se conoce a la obra creada por Karl Marx y Friedrich Engels para la Liga de los Comunistas. En dicha lección trataremos los puntos más importantes y las consecuencias que trajo para la sociedad la creación de dicho manual.
El Manifiesto Comunista es el documento revolucionario más importante y de ideas históricas más seguras que nunca se haya escrito. Siempre es necesario acudir a él como la fuente más clara de la doctrina para así conocerla incontaminada y evitar el contagio reformista.
