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  1. 23 de ene. de 2023 · Bruja, pintora y escritora, mujer rebelde y surrealista por vocación, Leonora Carrington se enamoró de Max Ernst por una pasión común: la pintura. El surrealismo, además de una corriente, fue una forma de vida, una visión del mundo en la que se funde fantasía y realidad en límites difusos.

  2. Lo que sí le interesaba a Leonora era el arte surrealista. Había visto las pinturas del exponente alemán Max Ernst en una exhibición en Londres y se sentía atraída por ellas. Ella también estudiaba pintura y el surrealismo se había convertido en la nueva obsesión de su joven corazón.

    • Obras en Prosa
    • Algunas Pinturas de Leonora Carrington
    • Algunas Esculturas de Leonora Carrington
    La casa del miedo(1938)
    Una camisa de dormir de franela(1951)
    El mundo mágico de los mayas con ilustraciones(1964)
    La señora Oval: Historias surrealistas
    Green tea
    The guardian of the Egg
    La comida de Lord Candlestick
    The Burning of Giordano Bruno
    Inventora del atole
    Gato de la noche
    Camaleón y Libélula
    La Dragonesa
  3. Leonora Carrington tenía solo 20 años cuando conoció a Max Ernst en Londres. Él ya contaba con 47 años y con fama como surrealista. La gran diferencia de edad, el hecho de que Ernst además estuviera casado, así como sus posiciones surrealistas radicales hacían que la relación no contara con la anuencia de su padre.

    • Británica y mexicana
  4. Hace 1 día · De pronto, la guerra irrumpió la vida de Carrington, los alemanes detienen a Max Ernst, lo llevan a un campo de concentración y ella termina dejándose convencer para salir a España.

  5. 23/sept./16 - 12:32. Firmado el armisticio franco alemán, Max es liberado, lo alemanes detenidos no eran peligro, eso sí, para la Gestapo era un degenerado. A sus 46 años Max Ernst era parte de...

  6. Leonora Carrington tenía solo 20 años cuando conoció a Max Ernst en Londres. Entonces el pintor ya contaba con 47 años y con bastante fama como surrealista. La gran diferencia de edad, el hecho de que Ernst además estaba casado, así como sus posiciones surrealistas radicales hacían que esta relación no contara con la anuencia del padre de Leonora.