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  1. El oráculo de Delfos, situado en el Santuario de Delfos, Grecia, era un lugar de consulta a los dioses en el templo sagrado que estaba dedicado fundamentalmente al dios Apolo. Y la encargada de interpretar las respuestas de los dioses era la pitonisa, una mujer que debía guardar una vida y conducta intachable. Este santuario de Delfos estaba ...

  2. El oráculo de Delfos, situado en un gran recinto sagrado consagrado al dios Apolo, fue uno de los principales oráculos de la Antigua Grecia. Estaba ubicado en el valle del Pleisto, junto al monte Parnaso, cerca de la actual villa de Delfos, en Fócida ( Grecia ), a 700 m sobre el nivel del mar y a 9,5 km de distancia del golfo de Corinto .

  3. La Pitonisa de Delfos era una figura central en la mitología y religión de la Antigua Grecia. Era una sacerdotisa especializada en el arte de la adivinación y era conocida por sus famosas predicciones. Su nombre, "Pitonisa", proviene de la serpiente pitón que guardaba el oráculo de Delfos, uno de los más importantes del mundo antiguo.

  4. Los sacerdotes del Oráculo, conocidos como pitonisas, eran las intermediarias entre los dioses y los humanos. Estas pitonisas, en estado de trance, pronunciaban profecías y respuestas a las preguntas de los visitantes que acudían en busca de consejo o guía.

  5. 7 de oct. de 2023 · ¿Cuál era el significado del Oráculo de Delfos y quién era la pitonisa? El Oráculo de Delfos era un antiguo santuario ubicado en Grecia, en el que se creía que se podía obtener respuestas y consejos divinos directamente de los dioses. El oráculo era considerado una fuente de sabiduría y conocimiento.

  6. La pitonisa era la sacerdotisa de Apolo encargada de interpretar las visiones y sueños que recibía en el oráculo de Delfos. Durante los rituales, la pitonisa entraba en trance y emitía respuestas en un lenguaje críptico e incoherente que luego eran interpretadas por los sacerdotes del templo.

  7. En Delfos Apolo hablaba a través de las pitonisas, que a su vez bajo el hechizo del delirio divagaban y hablaban incomprensiblemente mientras el sacerdote que acompañaba a los peregrinos en su recepción por la pitonisa, traducía las predicciones.