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  1. En la estrofa final, Preciosa les cuenta lo ocurrido a estos hombres y fuera de la casa el viento "muerde", sopla furioso porque no ha podido atraparla. Análisis. Este poema está dedicado a Dámaso Alonso, poeta, filólogo y crítico literario que, como Lorca, pertenece a la Generación del 27.

  2. Federico García Lorca. Preciosa y el aire. Poema original: A Dámaso Alonso. Su luna de pergamino Preciosa tocando viene por un anfibio sendero de cristales y laureles. El silencio sin estrellas, huyendo del sonsonete, cae donde el mar bate y canta su noche llena de peces.

  3. Federico García Lorca. Preciosa y el aire. A Dámaso Alonso. Su luna de pergamino. Preciosa tocando viene. por un anfibio sendero. de cristales y laureles. El silencio sin estrellas, huyendo del sonsonete, cae donde el mar bate y canta. su noche llena de peces. En los picos de la sierra. los carabineros duermen. guardando las blancas torres.

  4. Federico García Lorca: Preciosa y el aire. A Dámaso Alonso. Su luna de pergamino. Preciosa tocando viene, por un anfibio sendero. de cristales y laureles. El silencio sin estrellas, huyendo del sonsonete, cae donde el mar bate y canta.

  5. Poemas » federico garcia lorca » preciosa y el aire. NaN votos. NaN visitas. Preciosa y el aire. Poema publicado el 26 de Octubre de 2001. A Dámaso Alonso. Su luna de pergamino. Preciosa tocando viene, por un anfibio sendero. de cristales y laureles. El silencio sin estrellas, huyendo del sonsonete, cae donde el mar bate y canta.

  6. 20 de mar. de 2013 · PRECIOSA Y EL AIRE. A Dámaso Alonso. Su luna de pergamino. Preciosa tocando viene, por un anfibio sendero. de cristales y laureles. El silencio sin estrellas, huyendo del sonsonete, cae donde el mar bate y canta. su noche llena de peces. En los picos de la sierra. los carabineros duermen. guardando las blancas torres. donde viven los ingleses.

  7. Federico García Lorca. A Dámaso Alonso. Su luna de pergamino. Preciosa tocando viene, por un anfibio sendero. de cristales y laureles. El silencio sin estrellas, huyendo del sonsonete, cae donde el mar bate y canta.