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  1. El 27 febrero del año 380, el cristianismo se convirtió en la religión exclusiva del Imperio Romano por un decreto del emperador Teodosio, lo que tuvo trascendentales consecuencias. El decreto unió las raíces judeo-cristianas del continente europeo con la cultura greco-romana.

  2. 27 de may. de 2018 · La Iglesia Católica fue fundada por Jesucristo el día de Pentecostés en el año 33. Ciertamente, los cristianos queremos o buscamos la unidad, y por lo tanto siempre debemos cuidarnos de todos aquellos que incesantemente buscan dividirnos, «los sectarios». La Biblia enseña y es prueba de que Jesucristo fundó una y única Iglesia.

  3. En Juan 1: 1 dice que, «En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio con Dios. Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe «. De modo que todas las cosas existen en el universo y el universo mismo, fueron creadas por el personaje llamado la palabra.

  4. El mayor legado de Constantino: la Iglesia católica romana, le ha sobrevivido hasta nuestros días con escasos cambios y constituye el último vestigio del antiguo Imperio Romano de Occidente

  5. ¿Cómo surgió el cristianismo en el Imperio Romano? El 27 febrero del año 380, el cristianismo se convirtió en la religión exclusiva del Imperio Romano por un decreto del emperador Teodosio, lo que tuvo trascendentales consecuencias. El decreto unió las raíces judeo-cristianas del continente europeo con la cultura greco-romana.

  6. El Credo Niceno Constantinopolitano (largo) “Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos. Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de ...

  7. El arcángel san Gabriel, fue quien anunció a la Virgen el misterio de la Encarnación, saludándola de parte de Dios con el Ave María, hasta la palabra: y bendito es el fruto de tu vientre. Éstas las dijo santa Isabel, llena de Espíritu Santo, al recibir en su casa a su prima, a poco de haber esta Señora concebido en sus virginales entrañas al Verbo encarnado.