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La Revolución de 1868, llamada la Gloriosa o Revolución de Septiembre o la Septembrina, fue una sublevación militar con elementos civiles que tuvo lugar en España en septiembre de 1868, la cual supuso el destronamiento y exilio de la reina Isabel II y el inicio del período denominado Sexenio Democrático (1868-1874).
13 de sept. de 2023 · En septiembre de 1868, una insurrección que pasaría a la historia como "la Revolución Gloriosa" destronó a la reina española Isabel II. Los militares que lideraron la rebelión esgrimían razones políticas y deseos de renovación del Estado, pero en el trasfondo había una situación económica muy complicada, el riesgo de una ...
La revolución de 1868, la Gloriosa y el fin de Isabel II. Madrid: la Puerta del Sol en la mañana del 29 de septiembre de 1868, de Urrabieta, en El Museo Universal. (Wikipedia) Víctor...
11 de feb. de 2023 · La Revolución de 1868 fue una respuesta a la opresión de la monarquía absoluta de Isabel II y un intento de modernizar España. Esta revolución fue liderada por militares y liberales, quienes buscaban una nueva forma de gobierno que se alejara de la monarquía absoluta.
La Revolución de 1868 en España fue uno de los eventos más importantes de la historia moderna del país. Su impacto en la política, la sociedad y la economía españolas aún se siente hoy en día. Pero, ¿cuáles fueron las causas que llevaron a esta revolución y cuáles fueron sus consecuencias?
Historia. 150 años de 'La Gloriosa' Cuando España clamó por primera vez "¡abajo los Borbones!" El 30 de septiembre de 1868, Isabel II y su séquito partían hacia Francia, después de que un movimiento revolucionario, comandado por los generales Serrano y Prim, lograra derrocar el régimen borbónico. Agustín Monzón. 22/09/2018.
3 de may. de 2011 · Con la Revolución Gloriosa de 1868 se inicia un periodo conocido como Sexenio Revolucionario, en el que se intentará democratizar las estructuras políticas y sociales del país. Publicado en: Edad Contemporanea, Historia de España. Tags: siglo XIX. « El mitraismo. Doctor Livingstone, supongo »