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  1. En la Sonata de otoño, Ramón del Valle-Inclán nos presenta a cuatro personajes principales que se entrelazan en una trama llena de pasión, dolor y deseo. Cada uno de ellos tiene una personalidad única y compleja que los hace interesantes y atractivos para el lector.

  2. Sonata de otoño (en sueco: Höstsonaten) 1 es una película sueca de 1978 dirigida por Ingmar Bergman interpretada en sus papeles principales por Ingrid Bergman, Liv Ullmann y Lena Nyman. 2 Tiene por argumento la relación entre una famosa pianista y sus hijas, 3 Eva y Helena, 4 a las que dejó de lado por desarrollar su carrera profesional ...

    • Anna Asp
    • Sonata de otoño
  3. SONATA DE OTOÑO. Autor. Título de la obra. Editorial. Fecha y lugar de impresión. Tema básico. Breve resumen siguiendo la estructura de la obra. Personajes que intervienen, nombres, características y relación entre ellos. Opinión personal sobre la obra.

  4. Sonata de otoño. La Sonata de otoño (1902) 2 está localizada en Galicia, es la primera aparición del personaje de Bradomín. Se desarrolla en un pazo al que se dirige el marqués donde se está muriendo su amada Concha, una mujer con la que tuvo una relación amorosa anteriormente y que sigue enamorada de él.

    • «Sonatas (Valle-Inclán)»
    • Español
  5. 23 de ago. de 2019 · SONATA DE OTOÑO, DE RAMÓN DEL VALLE-INCLÁN. “Ni un seductor Mañara ni un Bradomín he sido” reza el quinto verso del famoso retrato de Antonio Machado. Quizá hoy la referencia al Marqués de Bradomín se le escape a algunos lectores, pero cuando el poeta publicó este poema (1908) Bradomín, el personaje de las Sonatas de ...

  6. En esta publicación ya aparecen cuatro personajes de la futura sonata de otoño: El Marqués de Bradamín, Concha, el paje Florisel y se aludirá a Don Juan Manuel de Montenegro, que tenía a su servicio a Florisel, que se encargaba de amaestrar a los hurones para la caza; ya veremos que en la SO servía en el Palacio de Brandeso y enseñaba a los mirl...

  7. Volví, y mis brazos estrecharon con pavura el pálido fantasma que había dormido en ellos tantas veces. Salí con aquella fúnebre carga. En la puerta, una mano, que colgaba inerte, se abrasó en [219] las luces, y derribó el candelero. Caídas en el suelo las bujías siguieron alumbrando con llama agonizante y triste.