Entre ellos estaban el astrónomo Tycho Brahe, [102] el médico químico Paracelso, el químico Robert Boyle, el escritor Thomas Browne y el físico Isaac Newton. A diferencia del mecanicismo, la filosofía química subrayaba los poderes activos de la materia, que los alquimistas frecuentemente expresaban en términos de principios vitales o activos—de los espíritus que operan en la naturaleza.