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Dorotea de Lorena (Deneuvre, 24 de mayo de 1545 - Nancy, 2 de junio de 1621), fue miembro de la Casa de Lorena por nacimiento, y por matrimonio duquesa de Brunswick-Luneburgo-Calenberg como la esposa de Erico II, duque de Brunswick-Luneburgo-Calenberg. Fue la tercera hija del duque Francisco I de Lorena y de la princesa Cristina de Dinamarca.
- Cripta ducal de la Iglesia de San Francisco de Cordeliers, Nancy
Dorotea de Lorena (Deneuvre, 24 de mayo de 1545 - Nancy, 2 de junio de 1621), fue miembro de la Casa de Lorena por nacimiento, y por matrimonio duquesa de Brunswick-Luneburgo-Calenberg como la esposa de Erico II, duque de Brunswick-Luneburgo-Calenberg.
Dorotea de Lorena; Duquesa de Brunswick-Lüneburg: Nació ( ) 24 de mayo de 1545 Castillo de Deneuvre, Deneuvre, Lorena: Fallecido: 2 de junio de 1621 (76 años) Nancy, Lorena: Cónyuge: Eric II, duque de Brunswick-Lüneburg Marc de Rye, marqués de Varambon: casa: Lorena: Padre: Francisco I, duque de Lorena: Mamá: Cristina de Dinamarca
Una historia feminista, ultraviolenta, intimista, terriblemente actual, que intercala la voz casi erudita de Dorotea, que reflexiona acerca del cuerpo, la muerte y la descomposición que atestigua día tras día en su propia carne, con la voz furiosa y dolorida de quien se ha enamorado de ella.
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AMKIE, LORENA. 978-607-07-1785-7. Maya recorre las calles de parís con el corazón roto, buscando sentido a su existencia. Mientras tanto, la tormenta que se anuncia desde Gothic Doll (2010) y Gothic Soul (2012), se acerca hasta maya con la amenaza de destrozar toda posibilidad de amor, de anhelo, de vida.
Una historia feminista, ultraviolenta, intimista, terriblemente actual, que intercala la voz casi erudita de Dorotea, que reflexiona acerca del cuerpo, la muerte y la descomposición que atestigua día tras día en su propia carne, con la voz furiosa y dolorida de quien se ha enamorado de ella.
En "El cuerpo de Dorotea", Lorena Amkie nos conduce por una experiencia visceral y poética que explora las dualidades de la existencia: amor y odio, asombro y apatía, luz y oscuridad. Dorotea, la protagonista, se convierte en un espejo que refleja nuestras propias complejidades, invitándonos a un viaje introspectivo sin concesiones.
